"Soy inocente, no tengo nada que ver con lo que me acusan", dijo Griselda Reinoso
Luego de las declaraciones de Emerenciano Sena y Fabiana González, fue el turno de Griselda Reinoso, quien también decidió hablar ante el jurado popular y sostuvo: "Soy inocente".
Durante la undécima audiencia del juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, concluyeron las declaraciones de los testigos propuestos por las defensas. Luego, fue el turno de los imputados: primero habló Emerenciano Sena, seguido por Fabiana González y finalmente Griselda Reinoso, quien también decidió declarar ante el jurado popular.
Reinoso comenzó su exposición afirmando: "Estoy por esta causa y lo único que digo es que soy inocente de todo lo que se me acusa". Relató que el día señalado se encontraba en una cena en la casa de un vecino, el señor Ríos, junto a su ex pareja, Melgarejo, su hija y su nieta. "Preparábamos la cena y tomábamos cerveza, vino. Salí una sola vez para ir al kiosco que estaba dentro del terreno del señor Ríos. Nunca salí del campo. Estuvimos hasta aproximadamente las 12 de la noche. Hicimos un video y fotografías", detalló.
"Después de las 12 volvimos al lugar solamente para dormir y descansar hasta el otro día. No vi nada esa noche, tampoco un fuego", continuó. Aclaró que conocía a Marcela Acuña y a Emerenciano Sena "de vista nada más" y que en el campo cumplía tareas domésticas.
Según contó, tomó conocimiento de la causa el 11 de junio, cuando la policía fue a buscarla a la casa de su padre. "Me notificaron que había hecho una exposición de violencia de género y de ahí caí a testificar en fiscalía, y desde entonces quedé detenida", explicó.
Reinoso afirmó haber regresado al campo junto a personal de investigaciones para retirar sus pertenencias. "Me hicieron muchas preguntas: si vi algo, quién entró o salió. Yo dije que desconocía todo, que no me acordaba. Después de eso volví a declarar en fiscalía y quedé presa", relató.
También recordó que en su testimonio inicial mencionó haber visto ingresar un auto blanco aquella mañana. "Pidieron unas herramientas, se fueron hasta el fondo, no recuerdo cuántas horas o minutos, volvieron, dejaron las herramientas y se fueron", señaló.
La imputada aseguró que recién tomó conciencia de la magnitud de la investigación cuando empezó a recibir amenazas. "Recibí amenazas por celular, de compañeras mismas en la comisaría, de las policías y todo", expresó.
Finalmente, visiblemente afectada, describió sus días de detención: "Estaba en la Duodécima, sola, en una piecita. Dormía en el piso, en un colchón. No había tele ni nada. No sabía de qué se trataba todo esto".
Con tono firme, cerró su declaración ante el jurado: "Me considero inocente, no tengo nada que ver con lo que me acusan".
