Un inspector fue chocado por una motociclista al intentar huir. Fue detenido por la Policía. Desde el Municipio informaron que el trabajador municipal "se encuentra bien".
Un total de 37 motos y 13 automóviles fueron secuestrados y llevados hacia el corallón municipal.
"50 caños de escape que habían sido retenidos en los controles vehiculares, fueron compactados y destruidos", añadió el intendente de Resistencia.
"Venimos trabajando para afrontar esta problemática que estamos atravesando con la intención de poder desalentar estas actividades ilegales, llámese picadas o grupos de wileros", contó Matías Breard.
El hombre había dado más del doble del límite permitido de alcohol en sangre y tuvo que dejar su vehículo en el lugar.
Horas más tarde, la misma unidad sería secuestrada en un control de tránsito debido a los varios desperfectos mecánicos con los que circulaba, cargado de pasajeros.
Matías Breard, subsecretario de Tránsito recordó que desde de la Municipalidad se continuará trabajando en la exigencia de alcoholemia "0".
Durante los días sábado y domingo por la madrugada los agentes de tránsito removieron un total de 24 automóviles y 22 motos.
Estos mega operativos se irán repitiendo en distintos puntos de la ciudad con el objetivo de reducir los índices de siniestralidad vial.
"Cabe aclarar que entorpecer un procedimiento conlleva a sanciones más graves, generando más multas contravencionales y un costo mayor al retirar la unidad", precisó Matías Breard, subsecretario de Tránsito.
"Si bien la multa tiene un alto costo económico, nosotros lo que buscamos con esta pena sancionatoria es concientizar a la ciudadanía sobre la gravedad y el riesgo al que se exponen manteniendo esta conducta", precisó el subsecretario de Tránsito.