Panaderos reciben su día con ventas restringidas y bajo consumo
El pan, producto central de las mesas argentinas, también se ve afectado por el nivel adquisitivo de las familias.
Cada 4 de agosto se recuerda el Día del Panadero en Argentina; en este contexto, Diario Tag consultó a referentes del sector sobre cómo conmemoran esta fecha. "Hay gente que la está pasando mal, otros que están trabajando un poco mejor. Hay de todo un poco, difiere de cómo está el negocio y el mercado de cada uno", señaló Ricardo Eiden, secretario del Centro de Industriales Panaderos del Chaco.
En este marco, explicó que la principal dificultad que atraviesan se relaciona con la baja del consumo. Si bien la variación de precios no sufrió considerables modificaciones, la caída en las ventas pone en peligro la rentabilidad de cada comercio. "Pasa mucho por la propuesta de cada uno, la administración y la llegada a su barrio o entorno", agregó Eiden.
En la misma línea, sostuvo: "Con un contexto complicado con el que vivimos, para nadie es fácil. Se limitó mucho el consumo; hay un gasto más cuidado y una compra más pensada. La gente busca y elige mucho más, ya sea por precio o calidad".
Ante este panorama, cada panadero adoptó distintas estrategias para bajar sus costos y sostener sus cuentas; principalmente, comenzaron a cambiar sus hábitos de producción. Mientras algunos apuestan a producir en mayor cantidad productos de menor costo, como el pan, otros buscan ampliar su oferta con más opciones en pastelería o chocolatería.
Sobre los precios de insumos, desde el Centro de Industriales Panaderos manifestaron que no hubo muchas variaciones en el último año y que las mayores subas impactaron en los productos grasos y otros particulares de menor uso, como el chocolate. Por otro lado, los mayores aumentos se ven en costos por servicios y sueldos, que suben de manera escalonada.
En general, las panaderías locales mantienen los precios desde abril, aunque aclaran que se aplicaron pequeñas variaciones en productos particulares. Aun así, el consumo se mantiene en niveles moderados.
Para finalizar, Eiden deseó un feliz día a sus colegas: "Un saludo a todos los que se levantan cada mañana, independientemente de la crisis, el clima o el partido político de turno, para tratar de llevar el pan a la mesa de cada uno de sus vecinos. A seguir luchando y poniéndole el pecho", concluyó.
