El femicida de Erica había dejado todas las hornallas abiertas y huyó con un nombre falso
Otro trágico femicidio sacude la ciudad de Resistencia. En esta ocasión, Erica Almirón de 23 años perdió la vida presuntamente en manos de su expareja. El agresor, aprovechando la confianza de la mujer, ingresó al departamento donde vivía la joven y la habría asfixiado con una media. Los macabros detalles del hecho.

Todo comenzó en la noche del lunes 28 de julio, cuando un joven regresó a su departamento como lo hacía habitualmente. Al llegar, se encontró con la peor escena: su pareja, Erica Almirón Romero, de 23 años, yacía sin vida y presentaba signos de violencia. Lo más estremecedor fue que todo indicaba que había sido asesinada tras ser asfixiada con una media. Ante esta situación, el hombre llamó a la Policía, que inició una investigación para determinar lo ocurrido en el departamento ubicado en Fortino Alvarado al 90, en la ciudad de Resistencia.

Ya con los agentes en el lugar, la investigación siguió su curso y todos los indicios apuntaban a un nuevo caso de femicidio. Horas más tarde, un dato clave cambió de manera drástica el rumbo de la causa. La madre de la expareja de Erica se acercó de manera voluntaria a la Comisaría Cuarta y presentó un mensaje que le había mandado su hijo: "Maté a Erika".
Según informó la fiscal del caso, María Noel Benítez, no se hallaron signos de violencia en la cerradura ni en la puerta del departamento. Esto indicaría que el presunto femicida, Joaquín Alfredo Pérez, de 29 años, habría aprovechado la confianza de su expareja —con quien mantuvo una relación de tres años— para ingresar al domicilio y allí perpetrar el crimen. Incluso, al momento del ingreso de los uniformados, se constató que las cuatro hornallas de la cocina estaban abiertas, lo que provocó la presencia de gas en todo el inmueble. Además, se encontraron objetos de limpieza en el lugar.

En su declaración, la madre del presunto femicida relató que encontró una nota manuscrita que su hijo le dejó en el dormitorio. En ella, afirmaba que había ido a "buscar venganza" al domicilio de Érica y que, tras atacarla, se retiró del lugar sin saber si "estaba viva". Por ese motivo, aseguró sentir miedo y decidió huir. Más tarde, le envió un mensaje de texto en el que confesaba el crimen: "Maté a Érica, lo siento, mamá".
Asimismo, según el testimonio de uno de los testigos, el agresor constantemente enviaba mensajes a la víctima, pero aún no puedo ser confirmado si se veían con algún tipo de frecuencia.
EL INTENTO DE ESCAPE
A modo de engaño y con el objetivo de no ser descubierto, Pérez le había plasmado en la nota que le dejó a su madre que se dirigiría hacia el sur del país, pero en verdad se fue en dirección al norte con el objetivo de llegar a Paraguay. Para llevar a cabo su cometido, huyó a Corrientes y con un nombre falso tomó un colectivo de larga distancia con el fin de llegar a Paraguay. A pesar de su estrategia, fue descubierto y atrapado por las fuerzas correntinas.

Es preciso destacar que, al tomar conocimiento del posible intento de fuga, los uniformados iniciaron una búsqueda en la terminal local. Allí, tras dialogar con una empresa de transporte, determinaron que el sospechoso había comprado un pasaje con destino a Misiones desde la terminal de Corrientes, utilizando el nombre falso de Nahuel López.
Esto generó que las fuerzas de Chaco y Corrientes trabajen en conjunto para detener al supuesto femicida quien, fue atrapado en el puesto de control ubicado sobre la ruta Provincial N° 12, precisamente en la localidad de San Borgita jurisdicción de Ituzaingó.

LA INVESTIGACIÓN
La causa por el femicidio de Érica Almirón Romero continúa avanzando con nuevos elementos clave que comienzan a esclarecer el crimen. Incluso, la fiscal del caso manifestó que el motivo del deceso fue por asfixia. Aun así, expresó a Diario TAG: "Estamos en plena etapa investigativa, con pruebas importantes por producir. Aún faltan exámenes toxicológicos y anatomopatológicos que llevan su tiempo".
Además, añadió que el detenido presenta lesiones que podrían corresponder a intentos de resistirse al ataque por parte de Érica, aunque insistió en que "todos los elementos deben ser analizados con rigurosidad".
Por último, aclaró que no existían denuncias previas ni causas judiciales entre Pérez y la víctima. "Eso no implica que no haya existido una situación de violencia de género previa. Es algo que también debemos investigar con seriedad y respeto por ambas familias involucradas", cerró.
