Soñaba con irse del país, hoy lo representa: Daniela y su "revolución" estudiantil
Daniela Barrios tiene 17 años y fue seleccionada para el Global Student Prize 2025, como una de las 50 mejores estudiantes del mundo.

Daniela Barrios tiene 17 años, es correntina y acaba de ser seleccionada como una de las 50 mejores estudiantes del mundo en el prestigioso Global Student Prize 2025, un premio internacional que reconoce el impacto de jóvenes en sus comunidades.
Actualmente cursa su último año en el Colegio Adventista, donde en poco tiempo se convirtió en referente: fundó el club de ajedrez, impulsó el regreso de las olimpíadas nacionales de matemáticas, gestionó pasantías universitarias para sus compañeros y organizó el primer Modelo de Naciones Unidas de su institución. Todo esto, antes de terminar la secundaria.

Uno de los espacios que más la marcó fue Interact, un grupo juvenil que desarrolla proyectos solidarios en la comunidad. "Esa fue la primera actividad en la que sentí: "Wow, esto es algo diferente"", expresó en diálogo con Diario TAG. "En Corrientes no es común hacer proyectos comunitarios. En Estados Unidos está normalizado, pero acá no tanto. Y eso me gustó: hacer algo distinto", explicó.
Daniela también aseguró que su disciplina se la debe al tenis, deporte que practicó durante años: "Me enseñó responsabilidad, independencia y disciplina. Viajaba sola a torneos y eso me marcó", contó.
En su camino también hubo frustraciones. Una de ellas fue cuando logró ser admitida en el Summer School de la Universidad de Yale, pero no pudo viajar por cuestiones económicas."Fue algo muy duro que al fin me acepten y no poder asistir", se lamentó. Sin embargo, no se detuvo: luego recibió una beca completa para viajar a Washington D. C. "Por seguir adelante me surgió esa oportunidad con todos los gastos cubiertos", recordó.
"Mientras espero una respuesta, ya me estoy postulando a otras. Soy muy centrada en mis objetivos, y cuando me rechazan algo, ya estoy en cuatro procesos nuevos", dijo. Esa actitud también la ayuda a mantenerse emocionalmente estable: "Estoy constantemente moviéndome y creo que eso también me permite no estar, tal vez, deprimida".
Aunque hoy proyecta un futuro vinculado a la economía y la tecnología, también valora los pequeños placeres de su adolescencia. Le gusta leer novelas juveniles, escuchar música house para escribir ensayos, ver películas de Marvel y cocinar ñoquis con sus amigas.
Tras representar a la Argentina en distintas actividades internacionales, cambió su mirada sobre el país. "Aprendí a querer a mi país. De chica quería irme, pero ahora valoro mucho nuestra cultura y nuestra gente", afirmó.
De cara al futuro, sueña con desarrollar su proyecto "Ciby", unos anteojos inteligentes para personas hipoacúsicas, tener su propia empresa de inversiones y seguir viajando. Pero sin perder de vista el presente: "Me gusta planear el futuro, pero también vivir mi adolescencia".
"Si ayudé a una sola persona, ya valió la pena", reflexionó. Y entre todos sus logros, Interact ocupa un lugar especial. "Porque lo hago con amigos y disfruto cada cosa que logramos", cerró.
