De la tobillera al régimen de visitas: qué debe definir la Justicia sobre Cristina
Tras la confirmación de su condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción en la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner solicitó cumplir la pena en su domicilio ubicado en San José 1111, en el barrio porteño de Constitución. Sin embargo, el futuro inmediato de la expresidenta sigue en manos de la Justicia, que aún no resolvió si hará lugar a ese pedido o si deberá pasar por una instancia de detención.
El pedido de prisión domiciliaria fue presentado por sus abogados, Alberto Beraldi y Ary Llernovoy, apenas conocida la decisión de la Corte Suprema. Pero los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola reclamaron la detención inmediata. El juez de ejecución Jorge Gorini rechazó ese planteo, aunque tampoco definió si otorgará el beneficio que busca la defensa de la exmandataria.
Gorini solicitó un informe socioambiental para verificar las condiciones del departamento donde Cristina quiere cumplir la condena, mientras el Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) evalúa dos escenarios: dictar la domiciliaria antes del jueves o hacer que la expresidenta se presente en Comodoro Py para luego ser trasladada hasta que se resuelva su situación.
Mientras tanto, el Gobierno, a través del Ministerio de Seguridad, propuso un lugar alternativo de detención que fue enviado "en un sobre cerrado" y guardado bajo llave. Las partes fueron notificadas este jueves sobre el contenido.
Si se concede la domiciliaria, los fiscales pidieron que se impongan estrictas condiciones: restricción de horarios y cantidad de visitas, identificación y requisa de quienes ingresen al domicilio, prohibición de consumo de alcohol, y notificación inmediata ante cualquier cambio de custodios.
Todo indica que Cristina Kirchner no usará tobillera electrónica. Su cumplimiento de la condena será supervisado por la custodia presidencial, dependiente de la Policía Federal, que deberá garantizar que la dirigente no salga del domicilio autorizado.
