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Viernes 5 de Diciembre, 2025
 
 
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Carla Portaluppi

Periodista

Un año después

"El santo pedía sangre": la macabra confesión detrás del femicidio de Johana González

Johana desapareció el 21 de mayo, pero su cuerpo, o partes del mismo fueron hallados 11 días más tarde flotando en una laguna. El asesino Mario Barrientos, condenado a prisión perpetua confesó que el brutal crimen fue un sacrificio. 

Johana González asesinada el 21 de mayo de 2024

"El santo pedía sangre". El femicidio de Johana de González, uno de los mas crueles del 2024, esconde un macabro trasfondo. El asesino Mario Barrientos que desmembró el cuerpo de la joven y lo arrojó a una laguna estaba haciendo un sacrificio y antes de que las autoridades hallaran el cadáver, el femicida "confesó" el crimen a la madre de la víctima.

En la noche del 21 de mayo de 2024 Johana Elizabeth González fue junto a su hijo a la casa de su mamá y lo dejó a su cuidado, con la promesa de regresar en dos horas. "Mami, ya vuelvo, me voy a ver si consigo plata", fueron las últimas palabras que la joven le dijo a su madre. La mujer no se preocupó, era una practica habitual de la joven dejar al niño a resguardo de su abuela.

El horario acordado llegó y Johana no regresó, la joven no tenía celular, y su mamá desconocía si utilizaba redes sociales, por lo que no tenía forma de contactarla. Alrededor de las 23 tomó la decisión de salir a buscarla. En primer lugar, fue a una estación de servicio donde su hija solía estar junto a sus amigas, les preguntó si la habían visto. Las mujeres le dijeron que Johana subido a una Kangoo gris y desde ese momento no la vieron más. La joven era trabajadora sexual por eso paraba allí. La madre tomó la decisión de volver a la casa y esperar a su hija.

Pasó una hora más, Johana seguía sin regresar, por lo que se dirigió a la parada para ver si la joven había vuelto, pero no fue así, preguntó a varias personas y nadie la había visto. La mujer una vez más resignada volvió a su hogar junto a su nieto, esa sería la primera noche de 11 días de incertidumbre hasta hallar a su hija.

Pasaron dos días más, donde la mujer repitió la rutina de ir a buscar a su hija a la estación de servicio para ver si volvía, pero no. El 23 por la madrugada, ante la desesperación se dirigió a la casa donde la joven vivía junto a su pareja en Fontana. La relación con su yerno no era buena, apenas se conocían de nombre. Allí el hombre le dijo que Johana no había regresado y la invitó a pasar para corroborarlo con sus propios ojos, era cierto. Johana no había vuelto. Ella tomó la mochila de su nieto y se retiró.

El 24 de mayo finalmente la mujer fue a la Comisaría Décima de Resistencia y radicó una denuncia por la desaparición de su hija. Allí apareció por primera vez el nombre Mario Barrientos, con quien Johana mantenía una relación amorosa. La mujer contó a las autoridades que la joven iba siempre a la casa de ese hombre incluso con su hijo, en la familia lo conocían y lo apreciaban.

Mario Barrientos condenado a prisión perpetua por el femicidio de Johana

Ese día se activó el protocolo de Búsqueda de Persona, Trata de Personas y se dio intervención a la fiscalía de género. El último dato ubicaba a Johana en la intersección de avenida Moreno y Calle 18, en Villa Juan de Garay se tomaron testimoniales a los vecinos del lugar y se empezó a buscarla en principio con vida, muchas personas aseguraron haberla visto esa semana incluso horas antes de su declaración.

En este punto apareció el hermano de Johana, quien nombró también a Barrientos, ya que se habían cruzado el día de la desaparición de la joven, esa madrugada el hombre estaba embarrado, según él porque había jugado al fútbol. Lo que al hermano de Johana le pareció "muy raro".

Pasó más de una semana de la desaparición cuando se realizó un allanamiento en la casa de Mario Barrientos. Esa primera inspección fue negativa, ya que no se encontró a simple vista ni con luminol manchas de sangre. Lo que sí se logró ese día fue el secuestro de cuchillos, machetes, palas y hasta un hacha. Y se pidió que el sospechoso quede a disposición de la justicia, quien en ese momento no se encontraba en el domicilio.

Allanamiento en el domicilio de Barrientos 

Desde ese día, Mario Barrientos hizo todos los días su presentación voluntaria en comisarías. A la par comenzó el levantamiento y análisis de las cámaras de seguridad que había alrededor del domicilio del hombre. De esta manera se pudo saber que Johana había ingresado al domicilio de Barrientos y nunca más ha salido al menos con vida. Uno de los datos más reveladores de ese seguimiento fue la imagen del sospechoso tirando elementos en la laguna que queda a la vuelta de su casa.

La confesión

Johana desapareció un martes. El miércoles, su madre estaba en el mercado frutihortícola sentada con su pareja cuando Mario Barrientos pasó por allí y la mujer le consultó si sabía algo de su hija. La respuesta de Barrientos fue insólita, le habló al hombre que estaba junto a la mamá de Johana y le dijo "si tu mujer no aparece vos la saldrías a buscar" y remató: "A lo mejor, por ahí la matan, la tiran en el puente de Corrientes o la tiran en el puente Río Negro, o la pueden cortar en mil pedazos y la tiran en alguna laguna".

La conversación no finalizó allí, Barrientos le dijo a la madre de Johana que la apreciaba mucho y que esperaba que sea su suegra. Además, le aseguró que él le iba a "cambiar la vida" a Johana, pero que previamente tenía que "hacer un sacrificio", por que "el santo de él le pedía sangre". Ella no creía que eso fuera posible, "porque él siempre fue amable".

Luego la madre de Johana, se recriminó su estado de conmoción y no haberse dado cuenta lo que el hombre le estaba diciendo en ese momento.

Aparición de Johana

El sábado 1° de junio a 11 días de la desaparición. El cuerpo de Johana González fue encontrado desmembrado y distribuido en bolsas flotando en la laguna de Villa Seitor, "Habrá tirado tres bolsas aproximadamente y de las cuales se encontraron una cerrada y otras dos rotas. El trabajo se realizó con retroexcavadoras y buzos porque la fauna del lugar rompió varias de las bolsas", explicó la fiscal Nelia Velázquez quien lleva adelante la investigación en diálogo con Diario TAG.

Es así que la Fiscalía surgió la hipótesis de que Johana fue asesinada el 21 de mayo. "El mismo día que ella desaparece Barrientos se habría desecho del cuerpo", explicó la fiscal. Previo a la aparición de la joven que fue por la tarde, en la mañana Mario Barrientos había realizado su presentación espontánea en la comisaría, una vez hallado el cadáver se dispuso la aprehensión del sospechoso, pero él no estaba en el domicilio, por lo que quedó prófugo.

Sin embargo, al día siguiente el acusado se presentó en una Comisaría de Corrientes, tras un aparente intento de suicidio con graves cortes en sus muñecas, fue hospitalizado en ese momento y quedó detenido. En un principio se creía que Barrientos escapó, sin embargo, la fiscal explicó "no sabemos a ciencia cierta si él sabía o no sobre la orden de detención, porque él continuamente iba y venía a Corrientes". Finalmente fue trasladado a Resistencia y se le dictó prisión preventiva.

Tras la muerte de la joven, la madre de Johana junto al hijo de la mujer asesinada, un niño de 9 años, instalaron una cruz, la que adornaron con flores en la laguna donde fue hallada para homenajearla y recordarla. "Me arrancó el alma", sentenció la mujer. Y pidió "Justicia por mi niña, justicia por ella, siempre va a ser mi niña".

Nueve meses después el asesino fue juzgado.

Condena a Mario Barrientos

Mario Barrientos quedó detenido en el Complejo Penitenciario N°1. Se esperaba que el hombre enfrentara un juicio por jurados, sin embargo, admitió su culpabilidad y fue juzgado en un juicio abreviado.

El 27 de febrero de 2025, Mario Rafael Barrientos fue condenado a prisión perpetua por el homicidio triplemente calificado por el vínculo, ensañamiento y en contexto de violencia de género (femicidio) de Joana González. La decisión fue tomada por la jueza de la Cámara Primera en lo Criminal de Resistencia, Natalia Kuray.

El condenado manifestó comprender plenamente el procedimiento y expresó su voluntad de aceptar la autoría del delito y la pena de prisión perpetua, única prevista en el Código Penal para este tipo de crimen.

Juicio a Mario Barrientos 

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