24 °C Resistencia
Viernes 5 de Diciembre, 2025
 
 
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diariotag.com/a/179489
Locales

Rejas permeables: insólitos métodos para pasar droga a presos en comisarías

El intento de ingresar estupefacientes a detenidos en comisarías y unidades penales del Chaco se repite con frecuencia. Un repaso de los últimos casos abre múltiples interrogantes.

El ingreso de droga camuflada en alimentos, artefactos eléctricos o escondida en el cuerpo ya no sorprende a los agentes de las comisarías chaqueñas. En las ultimas semanas, se registraron varios intentos de introducir estupefacientes a personas privadas de su libertad, lo que vuelve a poner bajo la lupa una práctica reiterada.

Casos recientes:

Los intentos de ingresar droga a detenidos en el Chaco ocurrieron en diferentes puntos de la provincia, pero con una lógica similar: el camuflaje dentro de elementos cotidianos, y la participación directa de personas del círculo íntimo de los internos generalmente son mujeres las que sirven de "mula".

En Resistencia, una mujer de 33 años llegó hasta la Comisaría Segunda con bolsas de alimentos destinados a un detenido. Al inspeccionar el contenido, los agentes descubrieron varias bochitas de droga escondidas dentro de una cebolla. Dos resultaron ser marihuana (3,9 gramos) y una cocaína (0,5 gramos). La mujer fue detenida en el acto y notificada de su aprehensión por infracción a la Ley 23.737.

En Sáenz Peña, otro hecho similar tuvo como protagonista a otra mujer, de 30 años, quien intentó entregar chorizos a un familiar detenido por violencia familiar. Dentro del embutido, los agentes hallaron dos envoltorios con marihuana (5,3 gramos). La Fiscalía Antidrogas N°1 dispuso su notificación, aunque la mujer permanece en libertad durante el proceso. Este caso fue llamativo no solo por el método de ocultamiento, sino también por la reincidencia de prácticas similares en esa comisaría.

En General San Martín, una mujer de 27 años fue interceptada en plena visita en la Unidad Penitenciaria N°2. Llevaba 37 cogollos de marihuana (28 gramos) ocultos entre sus pertenencias. El destinatario era un interno condenado por robo agravado, privación ilegítima de la libertad y encubrimiento. Fue detenida por disposición de la Fiscalía Antidrogas N°2 y quedó bajo investigación por posible intento de suministro de estupefacientes en contexto de encierro.

Otro insólito caso se dio también en Resistencia, cuando una mujer entregó comida y un anafe eléctrico para un detenido por violencia de género. Al revisar el electrodoméstico, los policías hallaron un teléfono celular oculto, dos cigarrillos con marihuana y varios envoltorios con presunta cocaína. La mujer, al notar el control, abandonó el lugar sin dar explicaciones, aunque fue identificada por las cámaras y está siendo investigada.

¿Qué explica esta conducta?

La reiteración de estos episodios invita a reflexionar: ¿son estas personas plenamente conscientes de lo que arriesgan al ingresar droga a una dependencia? ¿Lo hacen por voluntad propia o están bajo presiones externas?

Aunque estos actos están tipificados en la Ley 23.737 de estupefacientes, muchas personas creen que esconder droga "en poca cantidad" no tiene consecuencias reales. Grave error: las fiscalías antidrogas del Chaco han ordenado en todos los casos recientes la aprehensión inmediata, el secuestró de elementos y la apertura de causas penales.

¿Qué dice la ley?

Ingresar drogas a unidades carcelarias o comisarías es considerado tráfico en contexto de encierro, una agravante contemplada en la normativa nacional. En caso de comprobarse la intención de entrega, los involucrados pueden enfrentar penas de 4 a 15 años de prisión.

Mandanos tu info o reclamo por Whatsapp al 3624393128

Hace click y deja tu comentario