"Ese que vi en terapia no es mi hijo": el dolor de la madre del policía internado
Germán Franco continúa internado, ahora en un sanatorio privado, si bien recuperó la conciencia, las consecuencias de la deshidratación que sufrió aún son inciertas y su madre pidió que "no se minimice" lo que le ocurrió.
Este lunes, ocurrió un grave episodio en medio de un entrenamiento de Infantería, donde dos agentes de la Policía del Chaco se descompensaron y fueron trasladados al Hospital Perrando de Resistencia, uno perdió la vida allí. El otro por su parte, se despertó y recuperó la consciencia. Sin embargo, su salud aún no es óptima, fue trasladado al Sanatorio Chaco donde lo acompaña su madre, que dialogó con Diario TAG, para dar cuenta del estado de su hijo y pidió "no minimizar" su cuadro.
Germán Franco tiene 37 años, presta servicios en la Comisaría Quinta Metropolitana, aquel lunes sufrió una descompensación que lo llevó a ser internado en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital local. Con diagnóstico de "insuficiencia renal aguda secundaria, rabdomiólisis e hipovolemia" y si bien el agente pudo ser estabilizado. Su madre Marta Figueredo asegura "que el caso de mi hijo lo están minimizando".
Una vez que Germán recuperó la conciencia las autoridades dijeron "él ya está bien", pero la realidad es que continúa internado, ahora en la salud privada, y las consecuencias de la deshidratación que sufrió aún son inciertas.
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Además, la mujer sostuvo que el estado de salud en el que ahora se encuentra su hijo es porque "fue llevado a través de estas prácticas excesivas" y resaltó: "Me preocupa muchísimo la situación de salud. No quiero que se minimice".
En ese sentido, aclaró que los pormenores de la descompensación que el agente sufrió aún están en fase investigativa, porque lo que se desconoce exactamente como ocurrió. El policía no recuerda que pasó desde Colonia Benítez, donde se desarrollaba el entrenamiento hasta el Hospital Perrando. "Hay un bache muy grande en la información, la verdad que estoy muy preocupada", lamentó Marta.
Luego de lo ocurrido, el curso continuó en Margarita Belén, pero en la parte áulica, el entrenamiento físico acabó, sin embargo, los agentes están incomunicados, es una de las condiciones, por lo que la madre de Germán no puede terminar de reconstruir lo ocurrido aquel día.
En ese mismo orden, la mujer aclaró que Germán hizo muchas veces este tipo de cursos, no padecía ningún tipo de patología anterior y presentó los exámenes médicos, que lo indicaban como apto para este entrenamiento al que fue de manera voluntaria y por el que estaba muy entusiasmado.
Seguidamente la mujer aseguró que no puede dar cuenta de la recuperación de su hijo: "En ningún momento yo voy a decir que está bien hasta el día que tenga su parte médico y me aseguren que no le quedaron secuelas de la deshidratación grave a la que fue expuesto por el exceso", expresó.
"El muchacho que vi esa noche en terapia no era mi hijo. No era el mismo que a la madrugada se despidió de mí, ni el que el domingo a la noche estaba eufórico preparando sus cosas."
Y contó además que Germán, es padre de dos hijos de 17 y 9 años y el mayor de tres hermanos. Días antes celebró con entusiasmo su cumpleaños 37 junto a su familia . "Él almorzó con su hijo y su pareja, el viernes celebrando que se iba a incorporar al curso, mostrándole (a su hijo de 9 años) todo lo que se había comprado para el entrenamiento".
La madre contó que solía pasar los fines de semana con el hijo menor de Germán, pero que ahora evita porque el pequeño aún no sabe lo que ocurrió con su papá, el más grande si es consciente de lo que pasó. "¿Qué hago yo ahora?", se preguntó Marta sin saber cómo decirle al niño el lamentable episodio.
Ahora solo resta esperar la recuperación de Germán para poder reconstruir lo que verdaderamente ocurrió aquel lunes. El otro policía descompensado aquel día, Agustín Duarte enfrentaba un cuadro de salud más complicado y perdió la vida este viernes por la mañana .
