Las sospechosas irregularidades del caso de Diego Fernández

Diego Adán Fernández, de 32 años, desapareció el pasado 25 de abril en Puerto Vilelas y fue hallado sin vida 48 horas después. El caso, que generó conmoción y revuelo en la Justicia provincial, hoy se investiga bajo el protocolo Minnesota por presunto uso excesivo de la fuerza policial.
El trabajador fue visto por última vez el viernes alrededor de las 19:30, cuando salió de su casa ubicada en Chacra 287 para realizar una compra. Cámaras de seguridad registraron su paso cerca del Molino de Vilelas, pero luego no hubo más noticias de su paradero.
Su pareja, Malvina Soledad Montenegro, embarazada de cinco meses, denunció su desaparición al día siguiente, asegurando que no obtuvo respuestas pese a contactarse con familiares y compañeros de trabajo. Frente a la "ausencia de operativos serios" por parte de las autoridades, la mujer decidió encadenarse en la madrugada del domingo en las puertas de la comisaría local. "Exijo las cámaras. Mi marido no se pudo haber tragado la tierra. Vilelas es chico", reclamó, visiblemente conmocionada.
Durante la protesta, según relató Soledad, un efectivo policial habría menospreciado el reclamo: "Esto es un puterío", expresó ante la familia, reflejando el destrato que denuncian haber sufrido en las horas más críticas de la búsqueda.

La situación se tornó aún más grave cuando surgieron sospechas sobre la actuación policial, particularmente respecto de la motocicleta Honda Tornado de Fernández. Según la familia, el vehículo "aparecía y desaparecía" en los relatos oficiales, hasta que finalmente se comprobó que había sido trasladado al domicilio de un agente de la fuerza. "Gracias a nosotros supieron que la moto estaba ahí. Ellos le tapan al de Investigaciones", acusó Soledad, quien también apuntó directamente a policías locales: "Hoy uno está preso, pero todavía hay otro de pelo amarillo que está implicado, porque desde el sábado me venía pateando cuando dije que mi marido estaba ahí."
Horas antes del hallazgo del cuerpo, Soledad Montenegro denunció públicamente la posible participación de agentes de la División Investigaciones en la desaparición de su marido. Sin dar nombres, exigió la detención de tres efectivos, que finalmente fueron detenidos.
Durante una conferencia de prensa realizada este lunes en el edificio de Fiscalías de Resistencia, los fiscales María Candela Valdez y Enrique Santos confirmaron la detención de los agentes y la apertura de una investigación que incluye peritajes de cámaras de seguridad y declaraciones testimoniales. Además, aclararon que no descartan ninguna hipótesis respecto al fallecimiento de Fernández.
Fue la propia familia quien halló las primeras pistas durante su búsqueda: Francisco Fernández, padre de Diego, encontró una media perteneciente a su hijo en la zona donde posteriormente fue encontrado el cuerpo. "Vimos que había cámaras, pero nunca nos mostraron las imágenes. ¿Qué están tapando los policías de Vilelas?", se preguntó indignado.
Finalmente, tras conocerse la trágica noticia, Soledad Montenegro expresó entre lágrimas el dolor que atraviesa su familia: "Ahora tengo que irme y decirle a mi hija que su papá está en un cajón. Un hombre que era un excelente padre. Y ni siquiera fueron ellos quienes hicieron el trabajo. Pero quiero que paguen los que tengan que pagar".
