La odisea detrás de un robo en Resistencia y el calvario de un adolescente
El menor de 13 años fue abordado por un hombre en un supermercado, lo obligó a salir del local bajo amenazas y le robó el celular. "Desde ese día no quiere salir solo", contó su padre a Diario TAG.

El miércoles 17 por la mañana, un adolescente de 13 años fue víctima de un hecho de inseguridad que marcó su vida según las palabras de su padre. Había ido a comprar un yogur al supermercado Zorzón, ubicado entre Marcelo T. de Alvear y Posadas de la ciudad de Resistencia, cuando fue abordado por un hombre que lo manipuló, amenazó y terminó robándole el celular. Hoy, el menor vive con miedo y no quiere salir solo a la calle.
"Fue como un rapto. Es muy grave lo que pasó", expresó Federico De Sena, padre del adolescente, en diálogo con Diario TAG. Según relató, ese miércoles 16 de abril el menor no tenía clases y lo acompañó a su madre a trabajar. A las 7:30 de la mañana fue al supermercado a comprar algo para desayunar y allí comenzó lo peor.
Mandanos tu info o reclamo por WhatsApp al 3624393128
El delincuente, identificado como R.E.G. de 39 años, fingió tener un arma y, bajo amenazas, convenció al menor de salir del local. "Le decía que le dé la plata, que lo iba a sacar afuera, que si tenía celular. Lo amenazaba con un cuchillo que tenía en el bolsillo", relató el padre. Una vez fuera del comercio, lo llevó hasta la avenida Wilde, frente al Colegio Nuestra Señora de Itatí, donde finalmente le robo el celular. Antes de huir, lo obligó a desbloquearlo y lo amenazó: "Si vos contas esto, yo te voy a encontrar, te voy a matar y a tu mamá también".

El joven corrió hasta el trabajo de su madre y juntos realizaron la denuncia en la comisaría. Horas más tarde, gracias a las cámaras de seguridad del supermercado, el hombre fue identificado y demorado por personal de la Comisaría Segunda. Vestía la misma ropa del momento del robo.
"Ahora lo tengo que acompañar a todos lados, no quiere salir solo, está re traumado", lamentó Federico.
En su intento por recuperar el celular, el padre del menor rastreó la última ubicación del dispositivo, que marcaba una casa de celulares en la zona de Juan Domingo Perón y Hernandarias. Sin embargo, el dueño del comercio se negó a colaborar con la entrega de los videos. "No le quiso dar las cámaras a la Policía, dijo que iba a revisar él y que después avisaba si encontraba algo", explicó.
"La abuela hoy se acuerda y llora todavía, porque ella piensa que lo podían haber raptado".
El sospechoso detenido es una persona en situación de calle, conocida en la zona. "Por lo que nos dijeron, ya lo hizo antes. Tiene la maña parece, es algo que viene haciendo hace rato", sostuvo el padre, indignado por la falta de respuestas concretas.
