Dolor por la muerte de Gisela, la docente que necesitaba una cirugía cerebral
La joven docente de Resistencia, por quien hace un mes se impulsaba una colecta solidaria para costear una cirugía cerebral, falleció este miércoles y recibió emotivos mensajes de despedida.
El pasado 19 de noviembre, Diario TAG había publicado el pedido de ayuda para colaborar con la cirugía cerebral de Gisela Agustina Fernández Michonovich, una joven auxiliar docente de Resistencia que necesitaba reunir una suma de dinero para afrontar un procedimiento urgente que podía salvarle la vida. La comunidad respondió con solidaridad, difundiendo la colecta y acompañando a la familia en un momento crítico.
Gisela, quien se desempeñaba en la E.E.S. N° 68 "María Elena Walsh", había agradecido públicamente cada gesto y cada contribución. "Gracias a todos los que están colaborando para mi operación, mediante dinero o sus oraciones", escribió en sus redes, donde también contó que su cuenta de WhatsApp había sido bloqueada y que solo podía recibir llamadas o mensajes tradicionales, "como la vieja escuela".
Sin embargo, casi un mes después, en la madrugada del miércoles 10 de diciembre, se confirmó la peor noticia: Gisela falleció, generando una profunda conmoción entre familiares, amigos, colegas y exalumnos.
MENSAJES DE DESPEDIDA EN REDES SOCIALES:
El mensaje más desgarrador fue el de su padre, que expresó con crudeza el impacto de su pérdida: "Gise: un día antes de tu internación, tu mamá te consintió con tus ñoquis preferidos,y yo me rasuré la cabeza para hacerte el aguante. Estábamos con miedo, pero confiados en que Dios y la Virgen guiarían a los médicos. Era una cirugía compleja, pero con tu juventud nada malo podía pasarte... Te mataron con una hemorragia cerebral ‘que nunca les había ocurrido’, dijeron, sin siquiera comenzar la extracción del tumor benigno. Mala praxis de acá a la China. Que Dios no los perdone, la Justicia los condene y la gente los repudie".
La noticia provocó una ola de mensajes cargados de cariño. Una amiga cercana escribió: "En este momento tan difícil, quiero que sepas que tu luz no se apaga: sigue encendida en cada gesto, en cada recuerdo y en cada vida que tocaste con tu bondad. Recuerdo cuando formamos el grupo juvenil ‘Herederos del Espíritu’, y me alegra saber que tu legado sigue vivo: un legado de servicio y de amor. Marti siempre va a saber que su mamá fue la persona más fuerte. Descansá en paz".
Desde la escuela donde trabajaba, una colega también la despidió con profundo pesar: "Colega admirable y comprometida con su profesión y con los estudiantes de nuestra querida EES N° 68. Hoy te despedimos con gran dolor. QEPD, Gise. Mis condolencias a toda su familia, especialmente a su hijita Martina".
