Carim Peche, tras finalizar su mandato: "No se necesita un cargo para hacer política"
Tras cerrar su ciclo como diputado provincial, Carim Peche repasa cuatro décadas de militancia radical, reflexiona sobre la transformación de la política argentina y reivindica el valor del diálogo y la ética pública en tiempos de descreimiento social.

Tras finalizar su mandato como diputado provincial, Carim Peche estuvo en la redacción de Diario TAG para repasar más de cuatro décadas de trayectoria política. Abogado, exintendente de Sáenz Peña y referente del radicalismo chaqueño, sostiene que "no se necesita un cargo para hacer política" y que su camino comenzó mucho antes de llegar a la banca. En esta entrevista, Peche reflexiona sobre los cambios en la política, el impacto de las redes sociales, el descrédito hacia la dirigencia y el valor de la palabra como eje de su carrera.
Diario TAG: Carim Peche está terminando un ciclo como parlamentario, pero su vida política no empezó allí. ¿A cuántos años debemos remontarnos para conocer tu trayectoria?
Carim Peche: Terminó el ciclo como diputado, sí. Pero tenés que remontarte a la universidad. Cuando estudiaba Derecho fui presidente del Centro Estudiantil de Derecho por Franja Morada, dos veces consecutivas, y luego miembro del Consejo Directivo. Me recibí en 1990. Después volví a Sáenz Peña y en 1992-1993 hice mi primera interna contra todos los dirigentes mayores. Éramos un grupo de jóvenes y fui convencional provincial por primera vez. Sacamos la minoría cuando nadie lo esperaba.
Luego fui candidato al Consejo de la Magistratura. Tenía 35 años y gané las elecciones por los abogados. Así llegué por primera vez al Consejo. En 1998 me convocó el doctor Ángel Rozas como su secretario de Gobierno. En 1999 tuve el alto honor de que la ciudadanía de Sáenz Peña me eligiera intendente. El radicalismo nunca había ganado antes. En mi primera elección me faltaron 100 votos para meter ocho concejales. Después fui reelecto y también tres veces presidente de la Convención del Radicalismo.

En 2007 perdimos la elección a vicegobernador acompañando a Rozas. Volví a mi estudio jurídico. Cuando vivís para hacer política, volver al llano no es raro. Luego fui legislador provincial y convencional nacional. Resumiendo, arranqué acompañando a mi padre en 1983 con el retorno de la democracia, cuando fundó Renovación y Cambio en Sáenz Peña para respaldar a Alfonsín.
Diario TAG: Hablamos de 40 años de política. Hubo momentos de orgullo y también frustraciones.
Peche: Me tocó ser intendente en una época durísima. Asumí en 1999 y a los tres meses hubo un tornado, después inundaciones, después siete presidentes en una semana. Agarré un municipio quebrado, con tres meses de sueldo y aguinaldo adeudado y 70 millones de dólares de deuda.
Tomamos medidas que hoy parecen novedad: como Milei donó su sueldo, nosotros donamos el 36% del sueldo cuando asumí. No cobramos viáticos los ocho años. Los autos oficiales los pasamos a tránsito y seguridad. Si pedís esfuerzo a la sociedad, tenés que dar el ejemplo.

Diario TAG: Con tantos sinsabores, ¿de dónde salen las ganas de seguir?
Peche: Yo la política no la voy a dejar nunca. Para quien entiende la política como el bien común, la hace toda su vida. La fuerza viene de saber que una acción tuya puede ayudar a la gente. También de la familia. Si tu familia no te acompaña, abandonás.
La sociedad mete a todos los políticos en la misma bolsa. Y no sabe lo que uno deja en la familia. Yo dejé mucho.
Diario TAG: Las redes cambiaron la relación entre dirigentes y ciudadanía. Hoy el insulto anónimo es moneda corriente. ¿Cómo lo vivís?
Peche: El anonimato es cobardía. Hay que aguantar con el lomo lo que se dice con la lengua. Tarde o temprano se van a regular las redes. Si insultás, tenés que dar la cara y bancarte las consecuencias. Las redes vinieron para comunicar, pero también para herir gratuitamente.
Yo no cambio el mano a mano por nada. No es lo mismo mandar "feliz cumpleaños" por mensaje que dar un abrazo.
Diario TAG: Hay dirigentes jóvenes que hacen política solo desde redes. ¿Qué opinás?
Peche: Cada uno dirá si está bien o mal. Con redes llegás a mucha gente. Lo vimos con Milei: sin intendentes ni gobernadores ganó una elección. Pero un tornado no se resuelve con las redes.
Muchos jóvenes creen que política es sacarse una selfie. Eso influye en el descrédito, pero viene de antes. Desde 1983 hubo un desprestigio al Poder Legislativo, a veces con razón. Pero las generalizaciones no sirven. No se puede decir que todos los políticos son ladrones, como tampoco que todos los periodistas son coimeros.

Diario TAG: ¿Hubo un ataque sistemático a los poderes legislativos?
Peche: Sí. El Legislativo es puching ball. Cuando quieren pegar, le pegan a diputados, concejales, senadores. A veces con razón, otras por interés corporativo. Yo cuando veo insultos reales, mando carta documento. Con trolls no tiene sentido. En el anonimato todos son guapos. Mano a mano se callan.
Diario TAG: ¿El kirchnerismo actual es el peronismo que conociste?
Peche: No. El kirchnerismo copó al peronismo. Causó mucho daño. Rompió la cultura del trabajo, los principios de militancia. Antes se militaba por pasión, no por un contrato. Eso cambió.
Tengo amigos peronistas, claro. Si sos buena persona, lo sos en cualquier partido. Si sos delincuente, también. No voy a decir que todos los peronistas son malos y los radicales buenos.
Diario TAG: ¿Pudiste sostener eso en los años de grieta?
Peche: No tengo problema con nadie. Tengo debates intensos, pero aprendí a pedir disculpas. Soy calentón, pero cambié. Siempre busqué sentido común.
Me molesta la falta de autocrítica. Algunos del kirchnerismo critican ahora, pero antes jamás hablaron de Sena, de Tito López ni de nadie. Cuando les decís eso, miran para otro lado. Nadie puede decir que hizo todo bien.
Diario TAG: ¿La falta de autocrítica distancia a los dirigentes de la sociedad?
Peche: No sé si hay tanta bronca. Creo que a mucha gente no le interesa. Vive el metro cuadrado: cómo llegar a fin de mes. Lo demás pasa a segundo plano.
Hay responsabilidades compartidas: políticos, gremialistas, periodistas, instituciones. La sociedad entró en una debacle de valores morales y la cultura del trabajo dejó de existir. El kirchnerismo hizo mucho daño. Milei está dando una batalla cultural, aunque tengo diferencias con él. Estoy de acuerdo con bajar la inflación. No con sus críticas a Alfonsín. Alfonsín es el padre de la democracia.
Diario TAG: ¿Qué sentiste ante la baja participación electoral de mayo?
Peche: Hay que leer esos mensajes. Puede haber enojo hacia la clase política que no resolvió problemas, pero también desinterés.
Diario TAG: ¿Qué fue lo mejor y lo peor de tu paso por la Legislatura?
Peche: Veo un nivel bajo institucional en el país. Bajó la calidad institucional. La Legislatura del Chaco trabaja mucho: lo demuestran las estadísticas. En pandemia fue la que más proyectos presentó y leyes aprobó.
Me hubiese gustado aprobar más leyes. Pero me voy tranquilo: siempre prioricé el interés social sobre el personal. Acompañamos pedidos de Peppo y Capitanich cuando eran gobernadores. Fuimos oposición dialoguista y seria. Argentina necesita establecer políticas de Estado y tener diez años de tranquilidad.
Diario TAG: ¿Se terminó tu carrera política o sos un hombre de recambio?
Peche: Voy a seguir haciendo política hasta que Dios me llame. Nací en un hogar político. Tengo fuerzas y ganas. No necesito un cargo para ayudar. Un cargo más no me quita el sueño.
Diario TAG: Cuando dijiste "vengo de un hogar político", te emocionaste. ¿Pensaste en tu padre?
Peche: Sí. Mi papá fue muy querido y respetado, incluso por adversarios. Fundó Renovación y Cambio con Alfonsín. De joven renegaba de la política porque los hijos sufren. Me perdí momentos con mi hija y ella sufrió agresiones sin tener nada que ver. En política hay más sinsabores que alegrías.
Diario TAG: ¿Qué deseo tenés para 2026?
Peche: Paz y diálogo. El gobernador Zdero hizo que los chaqueños recuperemos la libertad de circular. Quiero que mejore la situación económica. No hay que perder la esperanza.
Diario TAG: ¿Qué reflexión final deja este cierre de etapa?
Peche: Mi lugar en el mundo es Sáenz Peña. Poder caminar sus calles y que la gente me salude con afecto es lo único que me voy a llevar. Somos aves de paso en la política. Lo mejor es que digan que fuiste una buena persona. Cuanto más alto subís, más humildad necesitás, porque la soberbia te jode.
