Nuevo borrador de la reforma laboral: los cambios clave que impulsa el Gobierno

El Gobierno avanza en su proyecto de reforma laboral y ya circula un nuevo borrador que detalla los cambios que la administración de Javier Milei busca debatir en el Congreso durante las sesiones extraordinarias. El documento, apunta a modernizar el sistema laboral argentino con ejes puestos en la reducción de la litigiosidad, la baja de costos empresariales y la flexibilización de la organización interna.
El texto, según informó TN, redefine en primer lugar las actividades que no estarán alcanzadas por la Ley de Contrato de Trabajo. Entre ellas se mencionan a los empleados públicos salvo inclusión expresa, el personal de casas particulares, los trabajadores agrarios, solo de manera supletoria, las contrataciones civiles y comerciales, los trabajadores independientes con colaboradores y quienes prestan servicios en plataformas digitales o de interpretación.
En materia de vacaciones, la reforma sostiene el derecho a un período anual pago, pero habilita la posibilidad de que empleador y trabajador acuerden individual o colectivamente la extensión de ese descanso.
Mantiene además el período oficial entre el 1° de octubre y el 30 de abril, permite el fraccionamiento en tramos de al menos siete días y garantiza que cada empleado pueda acceder a vacaciones en temporada de verano al menos una vez cada tres años, con flexibilidad en función de causas productivas o familiares.
Otro punto central es el de la jornada laboral, donde se incorpora un banco de horas que permitirá compensar días de mayor carga con otros de menor trabajo, siempre dentro de los límites establecidos por ley o por el régimen específico de cada actividad. También se habilita la compensación voluntaria de horas extras y la celebración de acuerdos individuales por escrito, lo que ampliaría las opciones de organización interna de las empresas.
El proyecto introduce además cambios profundos en el sistema de indemnizaciones. La indemnización tradicional podrá ser reemplazada por un fondo de cese laboral, ya sea sectorial o propio del empleador, que permitirá financiar despidos. Para el cálculo se tomarán el salario básico, las sumas habituales, la antigüedad y los componentes remunerativos ordinarios, quedando por fuera premios, gratificaciones extraordinarias y pagos transitorios.En caso de despidos con causa, la notificación deberá realizarse de forma electrónica y el trabajador conservará sus derechos de defensa administrativa y judicial.
En cuanto a la remuneración, el borrador enumera una serie de beneficios sociales no remunerativos —como comedores, guardería, reintegros médicos, útiles escolares, capacitación o sepelio— y establece que podrán incorporarse otros montos fijos o variables por mérito o por necesidades de la organización, mediante acuerdos colectivos, decisiones empresarias o pactos individuales.
Finalmente, el documento incluye modificaciones en la registración laboral, que pasará a centralizarse en ARCA, sin controles adicionales de otros organismos. También flexibiliza modalidades contractuales de tiempo parcial y eventual, habilita hora suplementaria voluntaria y fija la posibilidad de que los convenios establezcan límites.
Además, incorpora certificados médicos digitales con plena validez, crea una junta médica para evaluar casos de enfermedades o accidentes y regula reinstalaciones y extinciones con indemnizaciones diferenciadas.
