"Hicimos 101 denuncias contra piqueteros": Martínez apuntó a la gestión de Capitanich
En una entrevista extensa, Gustavo Martínez cuestionó el liderazgo de Jorge Capitanich, denunció un intento de "trasvasamiento hereditario" dentro del peronismo y apuntó directamente a Guillermina Capitanich y Santiago Pérez Pons por la crisis interna del partido.

En una entrevista a fondo, el exintendente de Resistencia y ex diputado provincial, Gustavo Martínez, repasó sus 35 años de militancia dentro del peronismo, analizó la crisis interna del PJ chaqueño y lanzó duras críticas a la conducción de Jorge Capitanich, a quien acusó de haber debilitado al partido por decisiones "subjetivas" y "hereditarias".
—Tenés más de 35 años de militancia en el peronismo. ¿Cómo ves el partido hoy?
Lo vi en situaciones parecidas. Cada tanto aparece la intención de armar un trasvasamiento generacional hereditario. Pasó en los 90 y pasa ahora. En aquel momento terminó en derrota, y hoy vivimos un proceso muy similar: varios candidatos compitiendo dentro del mismo espacio y una dispersión total.
—¿Creés que Capitanich está preparando el camino para que su hija, Guillermina, conduzca el partido?
Seguro que sí. Está intentando instalarla junto a un grupo encabezado por Pérez Pons y otros jóvenes que llegaron hace muy poco a la provincia. No están preparados políticamente ni humanamente. Ese intento de imponerlos generó un daño enorme en el peronismo.

—En la elección de 2023 hubo varios frentes peronistas. ¿Eso explica la derrota?
Fue parte del problema, pero también hubo errores propios: el manejo de los movimientos piqueteros, la tragedia del caso Cecilia, y una estructura interna totalmente fragmentada. Cada sector tenía su lista de diputados, intendentes, concejales… fue una diáspora total.
—Mencionaste el rol de los piqueteros. ¿Responsabilizás a Capitanich por su crecimiento político y financiero?
Totalmente. Fue un manejo de Capitanich y de un grupo que quiso reemplazar la militancia peronista con mercenarios rentados. El Estado terminó financiando estructuras sin valores y sin control.
—Hablaste de financiamiento y mencionaste al IAFEP. ¿Quién daba las órdenes?
Para mí, la conducción política detrás de todo eso fue Pérez Pons. Y Capitanich lo sabía. En el peronismo todos lo saben. El único perjudicado terminó siendo Andión, pero el diseño político fue mucho más amplio.
—En varias oportunidades dijiste que tu gestión fue distinta. ¿Qué medidas tomaste?
Para que se tenga una idea: hicimos 101 denuncias penales contra dirigentes piqueteros.
Las primeras denuncias contra Marcela Acuña y Emerenciano Sena las hice yo como intendente.
Desplazamos a Zampayo y su mafia de la municipalidad, que funcionaba como un campamento permanente durante la gestión de Capitanich. Ordenamos un modelo de gestión que no tenía que ver con el "busca" ni el "chanta".

—Comparaste tu militancia juvenil con la de los actuales referentes jóvenes del espacio. ¿Qué diferencia ves?
La experiencia. Yo construí desde abajo. Estos grupos aparecieron hace cuatro años y destruyeron esfuerzos de décadas. Sin la decisión de Capitanich de imponerlos, no existirían en la política chaqueña.
—¿Qué ves distinto en Capitanich hoy?
Lo veo muy golpeado. Sufrió la pandemia, la derrota del 2021, y después tomó decisiones que desguazaron al peronismo. Hoy cree que todos están en su contra. Y en ese marco intenta sostener una fantasía política con su hija, que ni siquiera vive en Resistencia.
—¿Pensás irte del peronismo?
No. Vamos a reconstruir desde adentro. El partido necesita democracia real, internas partidarias, debate y recuperación del trabajo militante. Creció el padrón electoral, pero bajó el de afiliados: eso muestra que se expulsó a mucha gente.
—¿La reconstrucción es con Capitanich adentro?
Con todos adentro, pero sin decisiones unilaterales. Hoy, para entrar al partido, nadie tiene llave si no lo autoriza Guillermina. Eso tiene que terminar. Se está destruyendo a dirigentes, sectores y estructuras enteras del peronismo.
—¿Qué harán si este proceso continúa?
Trabajar en el justicialismo y construir una fuerza política que incluya a todos los peronistas. No podemos permitir que el partido quede en manos de un pequeño grupo que gobierna desde la ambición personal. Si no se revierte, el único que festeja es Zdero, que tendrá allanado el camino a la reelección.

– Recién mencionabas la importancia de volver a hablarle al peronismo. ¿Por qué asumís ese error?
Porque nos olvidamos de hablarle a los peronistas. Dejamos de comunicar qué modelo de peronismo queremos y eso fue un error. Ahora hay que hacerlo con claridad.
– Dijiste también que vas a militar para "eliminar el peronismo de Perez Pons". ¿A qué te referís?
Voy a poner toda mi energía para que ese sector deje de tener posibilidades de conducir dentro del peronismo. No es el modelo de peronismo que queremos.
– ¿Cuál es tu autocrítica principal respecto a tu gestión?
Abandonamos la relación directa con la comunidad, con los vecinos y la militancia. Hicimos muchas cosas, pero por momentos nos alejamos de las prioridades reales. Y dejamos de hacer política apoyados en la gente.
– También se te cuestionó por el conflicto con los recolectores de residuos. ¿Qué pasó ahí?
La salida de PIN nos dejó sin camiones y tuvimos que recurrir a alquileres en plena inflación. La deuda acumulada hizo que la empresa pidiera el pago total para seguir trabajando. Sin fondos, llegamos a los últimos días sin poder sostener el servicio.
– ¿Escuchaste autocrítica en la conducción actual del peronismo?
No, nunca. Yo la hago porque es un ejercicio necesario para no repetir errores.
– ¿Creés que el peronismo perdió densidad política?
Sí. Dejamos de hablar de política y nos enfocamos más en la imagen que en el contenido. Eso nos alejó de la ideología y la doctrina que deben actualizarse siempre.
– Si tuvieras sentados enfrente a Santiago Pérez Pons y a Capitanich, ¿qué les dirías?
Que deben trabajar para ser parte de un colectivo sin privilegios. No se trata de excluir, sino de integrarse sin creerse dueños del peronismo.
– ¿Vas a volver a tener presencia pública más activa?
Siempre estuve en los barrios, pero ahora quiero conversar también con todos los sectores de la sociedad.
– ¿El debate interno dónde debería darse?
En el Congreso Provincial del Peronismo. El Consejo está dominado por la línea actual y no hay eco. El Congreso debe ser abierto y participativo.
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