Hugo Moyano fue reelecto como titular del Sindicato de Camioneros
Su nuevo mandato será hasta el 2029. Además, ascendió a su hijo Jerónimo y desplazó a Marcelo Aparicio.

La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros atravesó uno de los congresos más tensos de los últimos años. Allí, Hugo Moyano fue reelegido como secretario general hasta 2029, pero la noticia central pasó por una reconfiguración profunda de su cúpula: el desplazamiento de Marcelo "Feúcho" Aparicio y el sorpresivo ascenso de Jerónimo Moyano, el hijo menor del histórico líder sindical.
Durante el encuentro, Moyano volvió a ser secundado por el chubutense Jorge Taboada, aunque la novedad fue un movimiento que golpea de lleno en la feroz interna camionera: Aparicio, hasta ahora primer vocal titular y hombre de peso en el gremio de CABA y Provincia de Buenos Aires, quedó fuera de los cargos principales. En su lugar, asumirá Andrés Miño, referente de la delegación Zona Norte y considerado cercano al propio Aparicio.
A la vez, el líder sindical promovió a su hijo Jerónimo, de solo 26 años. El joven dirigente pasó de la Secretaría de Juventud a ocupar la Secretaría Gremial e Interior, un puesto estratégico que lo convierte virtualmente en el número tres del sindicato. El ascenso implica el desplazamiento del histórico Pedro Mariani y consolida el creciente protagonismo de "Jero", la figura que Moyano busca instalar desde hace años como parte de su recambio generacional.
En el nuevo esquema también fueron ratificados Hugo Antonio Moyano —diputado electo de Fuerza Patria— al frente de la Secretaría de Asuntos Jurídicos, y Karina Moyano en la Secretaría de la Mujer. Además, se incorporó el cotitular de la CGT, Octavio Argüello, hombre de extrema confianza de Moyano, en la flamante Secretaría de Políticas.
La interna que detonó la salida de Aparicio
El desplazamiento de Aparicio no sorprende en el clima de tensión que atraviesa Camioneros. El dirigente quedó en la mira meses atrás, cuando allegados a Moyano lo vincularon al presunto fraude con fondos del hotel sindical en Mar del Plata. Ese episodio terminó con la salida del tesorero Paulo Villegas y del secretario administrativo Claudio Balazic, pero también desencadenó una fuerte ofensiva interna contra "Feúcho".
La disputa escaló con volantes anónimos arrojados en la sede porteña del sindicato que lo acusaban de "robarle a Hugo". Pese a la presión, Aparicio se sostuvo y recibió respaldo de cuerpos de delegados de recolección de residuos, incluso con advertencias contra quienes intentaran desplazarlo.
La tensión se reavivó esta semana cuando José "Teta" Garnica, jefe de la rama de recolección, responsabilizó —sin nombrarlo— a Aparicio por el problema de las indemnizaciones no pagadas. La frase "alguien se equivocó y nos garchó" terminó de exponer una fractura que ya parecía irreversible.
El rol de Jerónimo y el mensaje hacia la estructura nacional
El ascenso de Jerónimo es leído como una señal clara hacia dentro y fuera del sindicato. Compañero inseparable de su padre en reuniones políticas y gremiales, hijo de Liliana Zulet —actual esposa de Moyano—, el joven dirigente empezó hace años un proceso de formación interna que hoy se concreta en un cargo de enorme influencia.
Su relación familiar es dispar: mantiene buen vínculo con Hugo Antonio, Karina y Facundo, pero es prácticamente nula con Pablo Moyano, quien sigue distanciado del jefe camionero desde la crisis de la obra social y su desplazamiento en 2021. Para muchos, Jerónimo termina siendo una pieza más de una interna en la que pesan también las tensiones personales entre Pablo y Zulet.
