Marcela Acuña: "El jurado nos vio como piqueteros y no como sujetos de derecho"
La dirigente pidió a la jueza Dolly Fernández que contemple la situación de su familia, cuestionó al jurado popular y apeló a la memoria de los 30.000 desaparecidos y al legado de su padre defensor de derechos humanos.

En la última jornada de la audiencia de cesura por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, Marcela Acuña tomó la palabra y ofreció un extenso alegato dirigido a la jueza técnica Dolly Fernández. Allí volvió a cuestionar el veredicto del jurado popular, defendió a su familia y pidió que la magistrada considere de forma especial la situación de Emerenciano Sena al momento de fijar la pena.
Acuña inició agradeciendo el "trato humano" recibido por parte del tribunal, aunque cargó contra la Fiscalía al asegurar que "nunca me tuvo en cuenta como mujer ni como detenida". Reafirmó su adhesión a los planteos de su defensa y anticipó que impulsarán recursos de casación.
La dirigente apuntó con dureza al proceso de selección y actuación del jurado popular, asegurando que la condena se basó en pruebas "que ningún estudiante de abogacía podría considerar válidas" y que, a su criterio, posicionaron a su familia como "el hazmerreír de los abogados del Chaco y del país".
Cuestionamientos al jurado y denuncias de estigmatización
Acuña insistió en que la sentencia contra ella y su marido estuvo condicionada por el contexto mediático y por la mirada social sobre su rol como dirigentes del movimiento piquetero. "El jurado nos vio como piqueteros y no como sujetos de derecho", aseguró. Además, denunció la supuesta ocultación de pruebas vinculadas a contextos de violencia vividos por su familia y la estigmatización hacia su entorno.
En ese sentido, dijo que se dio a conocer en el juicio "fue un relato morboso de Truman Capote que sacaron de algún lugar y que legitimaron con mentiras". Luego, volvió a defender a Emerenciano y a su movimiento: "Para nosotros él no es un nombre: nosotros hicimos ese nombre con el trabajo político durante años. Y político no es elecciones. Un movimiento social que se junta y pide cosas no es una organización criminal. Un movimiento social no es algo delictivo".
También pidió que se considere el estado emocional de su hijo César Sena, condenado por el femicidio, y cuestionó presuntas versiones mediáticas sobre su vida privada y familiar.
Memoria, derechos humanos y la figura de su padre
En uno de los tramos más ideológicos de su declaración, Acuña reivindicó su formación dentro de un hogar ligado a los derechos humanos. Recordó que su padre fue defensor de esa causa y sostuvo que su visión de la justicia está marcada por esa historia familiar.
"Creo en la justicia porque mi padre me crió en los valores del derecho", expresó, antes de afirmar que el fallo del jurado representa "una vergüenza" y una ruptura simbólica del equilibrio judicial.
Acto seguido, hizo referencia directa a la última dictadura militar y a las víctimas del terrorismo de Estado: "La justicia permite que tengamos democracia en un país donde hubo 30.000 compañeros desaparecidos y que hoy nos faltan", afirmó.
Acuña sostuvo que, a su entender, existe "mucha ignorancia dentro de la justicia" y que lo que se expuso durante el juicio "no fue la verdad, sino un relato morboso legitimado con mentiras".
Pedido para no ser trasladada
Ya hacia el final, solicitó a la jueza que no ordene su traslado a otra unidad penitenciaria para poder permanecer cerca de su familia. "Quiero estar junto a mi hijo, junto a Emerenciano, a mi nieta y a mi hija", sostuvo.
Acuña cerró afirmando que "no dejará de ser dirigente" y que "la decisión final" de la jueza será aceptada mientras provenga, según dijo, "de una persona proba y técnica".
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