Gobierno acelera la reforma laboral pese a la falta de consensos y presiones sindicales
El Consejo de Mayo adelantó al 9 de diciembre la presentación del documento final, en un clima de tensiones con la CGT y sin consensos cerrados.
En una jornada agitada en Casa Rosada, el Consejo de Mayo volvió a reunirse para avanzar en la reforma laboral, aunque sin los consensos necesarios entre los sectores que integran el organismo. La proximidad del período de sesiones extraordinarias, que inicia el 10 de diciembre, obligó al cuerpo a adelantar la presentación del documento final del 15 al 9 de diciembre.
Según confirmaron fuentes oficiales, el Ejecutivo avanzará con la redacción propia del proyecto luego de que el titular de la UOCRA y representante sindical, Gerardo Martínez, manifestara públicamente su disconformidad antes del inicio del encuentro en el Salón de los Escudos. "Hablamos de una modernización laboral que no pierda derechos", aseguró, aunque admitió no conocer aún el contenido final del borrador oficial.
El encuentro fue coordinado por el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, en su debut al frente del organismo. Participaron además el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger; el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; la senadora Carolina Losada; el diputado Cristian Ritondo; Gerardo Martínez por la CGT, y el presidente de la UIA, Martín Rappallini, representando al sector empresario.
Ritondo confirmó que los acuerdos alcanzados son "estructurales", aunque persisten diferencias en los detalles. "Habrá pedacitos de propuestas de cada uno, pero la impronta final será del Ejecutivo", señaló. También adelantó que el 9 de diciembre el Consejo presentará un documento "pulido", aun sabiendo que no existirá un consenso total.
Desde el Gobierno cuestionaron la postura de la CGT, a la que consideran ambivalente: "Antes de leer el proyecto dijeron que estaban en contra. Queremos una relación más coherente", afirmó un funcionario. No obstante, la Casa Rosada busca evitar una ruptura con los gremios y apuesta a retomar el diálogo. Martínez incluso mantuvo luego una reunión con el asesor presidencial Santiago Caputo.
Fuentes oficiales confirmaron que el borrador no incluirá la redistribución de fondos coparticipables ni una reforma previsional, pese a que ambos puntos figuran en el acuerdo de Tucumán. Serán temas a discutir más adelante, cuando se avance en un clima político "más aceitado" con los gobernadores, tarea que impulsa el ministro del Interior, Diego Santilli.
Durante la reunión, Sturzenegger presentó además un ranking internacional que ubica a la Argentina entre los países con mayores restricciones comerciales, con el objetivo de abrir un debate sobre la necesidad de desregulación económica.
Aunque el proyecto aún no fue difundido, los consejeros aseguraron conocer los principales capítulos que se incorporarán al texto final. Entre ellos figuran: ultraactividad; relación de convenios; cargas fiscales; financiamiento sindical y empresarial; derechos colectivos; trabajo individual; régimen de autónomos; democracia sindical; y derivaciones varias.
Por ahora, la intención de un acercamiento directo entre el Gobierno y la CGT sigue siendo solo una posibilidad, sin fecha ni convocatoria formal.
