Centeno aseguró que en la época de CFK también llevaban bolsos de dinero a Olivos
El juicio por los Cuadernos de las Coimas volvió a poner en escena un entramado de recaudación ilegal que, según los testimonios de exfuncionarios y empresarios, se mantuvo vigente tanto en la presidencia de Néstor Kirchner como en la de Cristina Fernández.
Durante la tercera audiencia del Tribunal Oral Federal N°7, realizada aún de forma virtual, se leyeron extractos de las declaraciones de los imputados colaboradores. La más resonante fue la de exchofer Oscar Centeno, quien detalló el circuito de bolsos que, primero bajo Néstor y luego bajo Cristina Kirchner, llegaban a la residencia oficial.
Desde las primeras audiencias, declaró que en la época de Cristina "también llevábamos bolsos con dinero" a Olivos.
"En relación al sistema de recaudación, recuerdo que después de la muerte de Néstor Kirchner, cambiamos y ya no llevábamos a Uruguay 1306 sino que llevamos todo a la casa de Baratta y él a la noche o al otro día venía con los dos bolsos, uno el de él normal y otro vacío. No sé si dejaba el dinero ahí o la llevaba a otro lado, muchas veces íbamos a la Quinta de Olivos", relató Oscar Centeno en su primera confesión como arrepentido.
En la misma línea, agregó: "Todos los viernes se juntaban funcionarios a comer un asado con Néstor Kirchner, entre ellos iba Baratta. Néstor le dijo ¡cómo vas a tener ahí al chofer? Y después de ahí comenzó a ir con su auto. Cuando íbamos a llevar los bolsos a la quinta de Olivos, Baratta me decía: "Negro, vos sabés qué hacer", lo que significaba que me tenía que ir a tomar mate por ahí. Ahí era cuando venía con Muñoz -el secretario de Kirchner- y sacaban los bolsos de mi auto. A Néstor se lo veía caminando por ahí".
"También llevábamos los bolsos con dinero. En esas ocasiones se la veía a ella en jogging que desde la casa donde vivía; se cruzaba hacia el chalet donde se dejaba el dinero. Las veces que íbamos a Olivos, antes de ir para allá pedíamos por teléfono las indicaciones para ir o no, entonces Rodríguez, secretario de Cristina, daba el ok y nos íbamos del ministerio a Olivos, o pasábamos por un lugar a retirar y de ahí íbamos a Olivos", expuso.
Además, el exchofer describió maniobras frecuentes, movimientos nocturnos y órdenes internas para ingresar y descargar valijas cargadas con dólares, incluso afirmando que en la presidencia de Cristina "se la veía a ella en jogging" cuando cruzaba desde su casa hacia el chalet donde se dejaba el dinero.
A estas afirmaciones se sumaron las de otros exfuncionarios clave que reforzaron el rol de Olivos y del departamento de Juncal y Uruguay como puntos centrales de la operatoria.
Por su parte, José López aseguró que la entonces mandataria conocía el sistema de recaudación y relató entregas millonarias, mientras que Claudio Uberti describió escenas de "como 20 valijas" llenas de efectivo que tenían como destino final la casa de los Kirchner en Río Gallegos. Según su testimonio, las valijas eran trasladadas en el Tango 01 y descargadas directamente en Santa Cruz.
Mientras la Justicia continúa con un mes más de lectura de acusaciones, Cristina Kirchner siguió la audiencia desde su domicilio de San José 1111, escuchando las confesiones que la ubican en el centro del funcionamiento de una presunta asociación ilícita destinada a recaudar sobornos durante más de una década.
