El Tribunal reduce la cantidad de visitas permitidas a Cristina Kirchner
El TOF 2 impuso límites de cantidad y frecuencia tras la reunión grupal que mantuvo la ex mandataria con economistas.
El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) resolvió aplicar un régimen de visitas más estricto para Cristina Fernández, quien cumple prisión domiciliaria en su departamento de San José 1111.
La decisión, tomada por unanimidad por los jueces Jorge Gorini, Gustavo Giménez Uriburu y Andrés Basso, surge luego de la reunión grupal con nueve economistas que visitaron a la exmandataria sin autorización para ingresar como comitiva.
La foto del encuentro, publicada por la propia Cristina por el Día del Militante, fue interpretada por el tribunal como "una provocación", ya que cada uno de los economistas había sido autorizado de manera individual, sin advertir que ingresarían de forma simultánea.
Un nuevo esquema más rígido
El TOF 2 estableció dos límites centrales: un máximo de tres o cuatro visitantes por encuentro y una frecuencia restringida a una o dos visitas semanales. Además, se emitirá un percibimiento por incumplimiento, una advertencia formal ante cualquier violación del nuevo protocolo.
Las medidas se ajustan al esquema definido en junio, cuando el tribunal ordenó presentar una lista detallada de familiares, custodios, médicos y abogados con acceso libre al domicilio. Todas las demás visitas deben ser solicitadas y justificadas ante el juez Gorini.
Por qué se endurecieron las condiciones
La reunión con los nueve economistas funcionó como punto de inflexión. Las solicitudes habían sido tramitadas por separado, sin aclarar que se trataba de una visita grupal, lo que permitió el ingreso conjunto. Para evitar situaciones similares, el tribunal fijó límites precisos y un control más estricto sobre la modalidad de acceso.
Visitas autorizadas bajo monitoreo
Con excepción del grupo habilitado de manera permanente, todas las figuras que quisieron ver a Cristina —entre ellas Lula Da Silva, el gobernador Ricardo Quintela, Silvio Rodríguez y diversos dirigentes políticos— debieron gestionar permisos individuales.
