El Gobierno ajusta normas para habilitar el acuerdo comercial con Estados Unidos

El Gobierno nacional se alista para encarar una serie de cambios legislativos con el fin de adecuar la normativa argentina al acuerdo comercial alcanzado recientemente con los Estados Unidos. Aunque el texto final aún no está concluido, en la Casa Rosada reconocen que será necesario modificar algunas leyes vigentes, mientras todavía no existe una hoja de ruta parlamentaria definida.
Tras meses de gestiones y negociaciones, el presidente Javier Milei obtuvo el marco general del convenio bilateral, pero ahora comienza una segunda etapa: la de adaptar el andamiaje legal local. El tratado, cuyos detalles siguen siendo elaborados por equipos técnicos de ambos países, podría firmarse en diciembre o incluso en el primer trimestre del 2026.
En paralelo, el Gobierno sabe que deberá ajustar normativas vinculadas al comercio exterior, la propiedad intelectual y estándares internacionales para permitir el ingreso de bienes que ya cuenten con certificaciones de organismos estadounidenses. También se anticipan medidas administrativas, como la eliminación gradual del impuesto estadístico y la simplificación de trámites para importaciones provenientes de ese país.
Algunas reformas podrían avanzarse por decreto, especialmente las que involucran desregulaciones y reducción de barreras burocráticas, pero otras requerirán debate legislativo. Entre ellas figuran compromisos vinculados a derechos laborales reconocidos internacionalmente y la prohibición de importar bienes producidos con trabajo forzoso, puntos que obligarían a una intervención del Congreso.
Por último, el entendimiento contempla facilitar el comercio digital mediante el reconocimiento de Estados Unidos como jurisdicción adecuada para transferencias de datos y la aceptación de firmas electrónicas bajo normas norteamericanas. Con estas definiciones aún en desarrollo, el Gobierno prepara el terreno para una discusión que se extenderá a lo largo de 2026.
