Adentro, tranquilo; afuera, un pedido ruidoso de Justicia por Cecilia Strzyzowski
Mientras los imputados esperan el veredicto aislados en la sala, afuera crece la movilización que exige justicia desde este viernes.
La mañana en el Centro de Estudios Judiciales volvió a cargar el ambiente de tensión y expectativa. Diario TAG ingresó a la sala de audiencias y registró imágenes del momento en que los imputados aguardaban la reanudación de la deliberación del jurado popular en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
ADENTRO DEL RECINTO:
En el interior, las posturas revelaban el clima previo a una decisión histórica. Emerenciano Sena ocultó su rostro casi por completo: papeles en las manos, un barbijo añadido y el gesto rígido de quien busca evitar cualquier mirada.
A pocos metros, Marcela Acuña permaneció concentrada en la lectura, esta vez vistiendo una remera blanca con la imagen de Jesús. César Sena, en cambio, fue visto dialogando con su abogada, quien le mostraba contenido desde su teléfono celular.
Entre los imputados por encubrimiento, las escenas también se repitieron con matices propios: Gustavo Obregón con remera negra e inexpresivo; Griselda Reinoso con la mirada perdida; Gustavo Melgarejo intentando no mostrar su rostro; y Fabiana González junto a su abogada, como en las últimas jornadas.
AFUERA DEL RECINTO:
Mientras tanto, afuera del edificio se vivía otra postal: la movilización ciudadana creció respecto a la jornada del viernes, cuando también se aguardaba un posible veredicto que finalmente no llegó. Desde temprano, menos de un centenar de personas se concentraron frente al Centro de Estudios Judiciales, pero la intensidad fue mayor: banderas extendidas, globos rosados, moños, carteles y un clima sostenido de reclamo.
El tránsito se detuvo en varias ocasiones por quienes tocaban bocina al pasar, sumándose al pedido de justicia. Predominaron mujeres, muchas de ellas con carteles en alto y acompañando cada consigna a viva voz. Los cánticos y gritos se escuchaban incluso desde el interior.
Así, mientras el jurado popular continúa aislado deliberando por segundo día consecutivo, el contraste entre la quietud tensa de la sala y el clamor incesante de la calle marca una jornada cargada de emociones que podría definir uno de los fallos más relevantes en la historia reciente del Chaco.
