Briend: "Cecilia nos dejó su marca para que la defendamos y hagamos justicia"
El letrado querellante expuso cómo se habría llevado a cabo el crimen de la joven y de qué manera todo habría estado bajo la órbita de mando de Marcela Acuña y Emerenciano Sena. Pidió el veredicto de culpabilidad para todos los imputados.

En la decimotercera audiencia del juicio por jurados por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, el letrado querellante Gustavo Briend expuso cómo se habría llevado a cabo el crimen de la joven y de qué manera todo habría estado bajo la órbita de mando de Marcela Acuña y Emerenciano Sena. Pidió el veredicto de culpabilidad para todos los imputados. "Cecilia nos dejó su marca para la que encontremos, para que la defendamos y hagamos justicia", fue una de las frases destacadas durante su exposición.
El alegato de Briend, representante legal de la familia de Cecilia en el caso, estuvo marcado por su referencia al fuego. En este sentido, expuso que el lema que plantearon al iniciar el proceso fue "La verdad no se quema". "Hemos hablado de perspectiva de género, de violencia física y emocional, también aprendimos lo que es la violencia digital, hablar de sangre, pero el tema que no dejamos de hablar cada día de la audiencia es la cuestión referida al fuego", detalló en los primeros minutos.

A su vez, expresó que Gloria Romero y la familia de Cecilia le encomendaron que "hable como un ciudadano más y le explique lo que siente la familia respecto a este juicio". En varias partes, expuso que coincidía con lo planteado por el Equipo Fiscal Especial sobre los pormenores de cómo se dio el crimen y la participación de todos los imputados.
Al hablar de Cecilia, sus sueños y proyectos, sostuvo que tuvo "la mala suerte" de relacionarse con la persona equivocada. Sobre su vínculo con César Sena, sostuvo: "Solo una de las partes estaba enamorada, la otra estaba obsesionada más que enamorada".
En este momento, se refirió al casamiento de los jóvenes: "Este amor se consumó, se casaron, un matrimonio que duró menos de 24 horas", pero señaló que "a partir de ahí empezó el principio del fin de Cecilia".
El letrado sostuvo que "los episodios de violencia comenzaron con violencia emocional, luego la violencia física hasta llegar al episodio de la guillotina" y que "la obsesión de César cada vez era más grande".
En este sentido, también señaló la relación conflictiva que tendría la joven con la familia Sena y sus actividades. "Cecilia no quería ser piquetera, no quería usar la remera del Che Guevara y quería salir de este mundo en el que estaban inmersos. Por lo que Cecilia Strzyzowski comenzó a ser un escollo para la familia Sena", afirmó Briend.
Ya centrándose en el crimen, sostuvo que fue planeado desde el núcleo familiar: "César no actuó solo, actuó bajo el mandato de los padres que siempre estuvieron detrás del famoso plan y viaje de Ushuaia, que era la forma de sacar esta piedra del zapato que era Cecilia".
En este punto, cuestionó las declaraciones brindadas por Marcela Acuña y Emerenciano Sena. "La responsabilidad de los padres no es ajena a este hecho, no comienza la participación de los padres a partir del mediodía o, como lo quisieron hacer ver, como un mero encubrimiento de los hechos".
Nuevamente, sostuvo que Marcela Acuña, según las conversaciones de Cecilia con su familia y su psicóloga, estaba involucrada en el viaje a Ushuaia. Más adelante continuó refiriéndose a la mamá de César y reiteró: "Me llama la atención que si su hijo tenía una alerta roja en ese momento, ¿por qué no hizo algo?" y que "son circunstancias que determinan que se trata de un discurso organizado para evitar la responsabilidad en este juicio".

En el mismo sentido, Briend criticó que durante sus declaraciones ninguno de los imputados hizo referencia al crimen. "Todos se muestran como víctimas, hablan de los hechos anteriores, de los hechos posteriores, pero nadie refleja absolutamente nada sobre lo que estamos investigando acá, que es el homicidio de Cecilia Marlene Strzyzowski".
Haciendo un repaso de las pruebas y testimonios que se dieron en el proceso, expresó: "La responsabilidad de estas personas surge con claridad manifiesta; la evidencia es absolutamente contundente".
Hacia el final, el querellante hizo especial mención a la joven: "Cecilia no está acá para defenderse, pero su cuerpo habló, habló en la casa de la calle Santa María de Oro, habló sobre todo en el Campo Rossi, en el Barrio Emerenciano y en el fondo del patio donde se encontraron elementos. Cecilia nos dejó su marca para la que encontremos, para que la defendamos y hagamos justicia".
En este marco, pidió un veredicto de culpabilidad para todos los imputados por este crimen. "Cecilia no puede desaparecer, no fue borrada del mapa, Cecilia habló en este proceso, a todos nos indicó y nos pide justicia", y cerró diciendo: "Desde la familia digo que esperamos justicia".
