Una pelea en un partido de fútbol, expuso la crisis interna del gremio de Camioneros
Dos facciones del Sindicato de Camioneros protagonizaron una batalla campal tras un partido de fútbol, que expuso la crisis que transita dicho gremio.
La crisis en el Sindicato de Camioneros se profundiza en medio de una investigación judicial por un presunto fraude de unos 10 millones de dólares y una creciente disputa entre las distintas facciones del gremio.
En las últimas semanas, empleados del sindicato, de su mutual y de la obra social denunciaron el pago de salarios en cuotas, reflejo de las dificultades financieras que atraviesa la organización.
La interna sindical se volvió violenta el último sábado, cuando un enfrentamiento entre afiliados durante un torneo de fútbol en la cancha de Argentinos de Merlo terminó en una batalla campal. Según testigos, los grupos enfrentados responden a Pablo Moyano por un lado, y a Jerónimo y Hugo Moyano por el otro. En los videos que circularon se observa la presencia de integrantes de barras bravas de River y de Argentino de Merlo.
En paralelo, en el sanatorio de San Justo aparecieron carteles con críticas hacia Liliana Zulet, esposa de Hugo Moyano, apuntada por su rol en áreas administrativas del sindicato. También surgieron panfletos anónimos frente a la sede central, en Constitución, con acusaciones contra Marcelo "Feucho" Aparicio, dirigente cercano a Pablo Moyano, lo que generó fuertes tensiones internas.
Pablo Moyano, secretario adjunto del gremio, mantiene distancia de su padre y concentra su actividad en el club Camioneros, donde conserva el respaldo de sus delegados. En los últimos días, aparecieron pintadas en plantas de recolección de Lanús, Caseros y San Martín con mensajes de apoyo a su figura y a la de Aparicio.
Mientras tanto, se multiplican los reclamos por la falta de pago y por las demoras en la atención médica de la obra social. La situación financiera del gremio amenaza con agravar la fractura entre los sectores que responden a Hugo Moyano y los que respaldan a su hijo Pablo, en un sindicato cuya conducción formal vence recién en 2027.
