El Gobierno busca establecer un tope de 10 salarios a las indemnizaciones
Según el borrador del proyecto, la iniciativa también presenta cambios en las horas por jornada, vacaciones y derecho a huelga.
El Gobierno avanza con una amplia reforma laboral que introduce modificaciones en distintos aspectos de las condiciones de trabajo. Entre los puntos destacados, se habilita la posibilidad de extender las jornadas laborales más allá de los límites actuales, siempre que se respeten 12 horas de descanso entre turno y turno.
Uno de los puntos centrales de la reforma contemplan varios cambios en el régimen indemnizatorio que van desde un tope al monto de los resarcimientos, el pago en cuotas de los mismos y hasta la exclusión del cálculo de indemnización de los aguinaldos , adicionales y todo beneficio que no se abone mensualmente a los trabajadores.
La propuesta también contempla que ante un despido sin causa el empleador abone hasta un máximo de 10 salarios al trabajador cesanteado, sin considerar la antigüedad en el puesto de trabajo.
Otro punto relevante es el referido a las vacaciones. El proyecto propone permitir el fraccionamiento del período vacacional, siempre que cada tramo no sea inferior a una semana. También se habilita que, de común acuerdo, empleador y trabajador fijen fechas fuera del período tradicional comprendido entre el 1° de octubre y el 30 de abril, especialmente para actividades con características particulares.
En cuanto a las negociaciones colectivas, la iniciativa establece que las convenciones colectivas vencidas solo mantendrán vigentes las cláusulas referidas a condiciones de trabajo, hasta que se firme un nuevo acuerdo. El resto de las disposiciones, como las de carácter económico u organizativo, solo podrán continuar por acuerdo entre las partes o mediante una prórroga oficial.
El borrador también prioriza los convenios por empresa sobre los convenios de actividad, otorgándoles mayor validez dentro de su ámbito de representación. En otro punto sensible, la reforma propone que los descuentos sindicales y las contribuciones gremiales solo puedan realizarse con el consentimiento expreso del trabajador, limitando las llamadas "cuotas compulsivas".
Finalmente, el texto introduce fuertes restricciones al derecho a huelga. Fija una cobertura mínima del 75% de los servicios en sectores esenciales como salud, educación, energía, transporte y telecomunicaciones. Además, crea la categoría de "actividades de importancia trascendental", donde deberá garantizarse al menos un 50% de funcionamiento, abarcando industrias, bancos, medios de comunicación y otros rubros estratégicos.
