A pesar de la emergencia económica, desde UNCAUS desmienten un posible cierre
Declaraciones de un secretario de la institución y el anuncio del recorte de becas generaron una alerta por la potencial suspensión de actividades en la universidad. En contacto con Diario TAG, el rector descartó esta posibilidad.

La Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS) se vio afectada, como otras instituciones en todo el país, por el congelamiento de las partidas presupuestarias para este sector. Los recortes de gastos fueron creciendo, y se anunció recientemente que algunas becas que recibían los alumnos no continuarán. Las versiones sobre un posible cierre y el no inicio del ciclo lectivo 2026 tomaron fuerza en las últimas horas en redes sociales. En contacto con Diario TAG, el rector Germán Oestmann descartó esta posibilidad.
"Venimos funcionando con la normalidad, con todas las carreras acreditadas y dando las clases normales", sostuvo el funcionario, quien además calificó de "malintencionadas" estas versiones.
A su vez, aclaró la situación de las becas en la institución. "Lo que dijo el secretario de Bienestar estudiantil es que la universidad tiene declarada una emergencia económica por Consejo Superior hace un tiempo, en el cual hoy es muy difícil cumplir con lo que es el pago de las becas universitarias", relató.

En este marco, detalló que, más allá de las becas que otorgan la Nación y la Provincia, la UNCAUS implementó un programa de becas para el comedor y para aquellos estudiantes que prestan algún servicio a la universidad. "Esas becas se van a poder cumplir hasta el mes de noviembre inclusive, ya en diciembre se van a suspender porque no tenemos los recursos disponibles", explicó Oestmann.
Seguidamente, agregó: "Así como se hacen recortes en diferentes organismos, a la universidad también le toca hacer recortes para poder cumplir con todas las obligaciones y poder tener un funcionamiento óptimo".
Al respecto, el rector señaló que los gastos de mantenimiento sufrieron un notable incremento en los últimos meses. "La luz subió, por ejemplo, 27 veces a lo que pagábamos hace 18 o 19 meses y obviamente nuestro presupuesto de gasto de funcionamiento, que es de donde surge el recurso para pagar las tarifas, no se ha incrementado de igual manera", planteó.

"Existe un recorte y un ajuste. Ahora que se hable de cierre, nunca nadie habló de cierre de la institución", reiteró, llevando tranquilidad al alumnado y cuerpo docente de la institución. También adelantó que en el mes de noviembre iniciarán con el periodo de inscripción para el ciclo 2026.
"Mi función es que las carreras se puedan dictar, que los docentes y los trabajadores no docentes cobren su salario y disminuir todos los gastos. Eso a veces implica un recorte de personal, pero no es una decisión de uno. Son imposiciones que vienen en base al presupuesto que tenemos y tomaremos todas las medidas para poder seguir funcionando", concluyó.
Por último, Oestmann señaló que aún aguardan la puesta en vigencia de la ley de financiamiento que fue aprobada tiempo atrás por el Congreso de la Nación, que establece "las condiciones para funcionar óptimamente".
DESERCIÓN
Por otra parte, hizo un recuento del impacto que tuvo el recorte de las partidas, mencionando los paros de docentes por mejores salarios y la deserción de estudiantes. "En vez de ser de un 30 a 35% habitual, se ha llegado a una deserción de un 50% porque para la familia es difícil mantener un chico en otra localidad y el 50% de nuestra matrícula viene de afuera de Sáenz Peña".
En tanto, mencionó que los costos de alquiler, en alimentos y servicios fueron subiendo, dificultando la estadía de estudiantes de otros lugares.
