Bullrich declaró la alerta en las fronteras por la violencia narco en Río de Janeiro
Tras la ola de enfrentamientos en la ciudad brasileña, que dejó al menos 132 muertos, el Ministerio de Seguridad reforzó los controles fronterizos para evitar el ingreso de posibles involucrados.
El Gobierno nacional declaró este miércoles una alerta máxima en las fronteras tras la escalada de violencia narco en Río de Janeiro, que ya provocó más de 132 muertes. La medida fue anunciada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien aseguró que se intensificarán los controles en los ingresos al país, especialmente en la Triple Frontera, para impedir el cruce de personas vinculadas al conflicto.
"Vamos a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o de pase de aquellos que se deben estar moviendo de lugar", explicó Bullrich durante una rueda de prensa en Casa Rosada.
La funcionaria detalló que el objetivo es reforzar los mecanismos de control sin incrementar el número de efectivos, pero con un sistema de supervisión más estricto. "Significa mirar con cuatro ojos a los brasileros que vienen, si tienen antecedentes o no. Es un modelo de alerta", señaló.
Desde el Ministerio de Seguridad informaron que la medida fue coordinada con la Dirección Nacional de Migraciones, y que ya se activaron los primeros protocolos de patrullaje y control el martes, con la colaboración de las Fuerzas Federales.
El Gobierno busca evitar el ingreso de posibles integrantes del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, señalada como protagonista de los recientes enfrentamientos en los barrios de Penha y Alemão.
Según la Defensoría Pública de Río de Janeiro, los operativos dejaron más de 132 muertos y decenas de desaparecidos entre civiles, delincuentes y agentes de seguridad. En paralelo, el Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) continúa con tareas de búsqueda en las zonas selváticas, donde se encontraron 93 fusiles, media tonelada de drogas y más de 80 detenidos.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que regresó de urgencia de su gira por Asia, ordenó el envío de una comitiva federal encabezada por los ministros de Justicia, Ricardo Lewandowski, y de la Casa Civil, Rui Costa, junto al director de la Policía Federal, William Marcel Murad, para respaldar la respuesta del gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro.
"El Presidente quedó horrorizado con el número de víctimas fatales", reconoció Lewandowski en conferencia de prensa.
Mientras la violencia en Brasil genera conmoción internacional, Argentina refuerza sus fronteras ante el riesgo de que miembros de las bandas criminales intenten cruzar el límite norte del país.
