Estiman más de 120 muertos en Río: civiles trasladaron los cuerpos a una plaza
Vecinos del Complexo da Penha trasladaron más de 50 cuerpos a una plaza tras la operación policial más letal en la historia de Río de Janeiro, que dejó más de 120 muertos.

Río de Janeiro vivió una de las jornadas más sangrientas de su historia reciente. Sufrió un violento operativo policial contra las favelas donde se camufla el narcotráfico de las últimas décadas. Tras una operación policial contra el Comando Vermelho, vecinos del Complejo da Penha y del Alemão trasladaron más de 50 cuerpos hasta la plaza São Lucas, luego de hallarlos en una zona boscosa donde se habían concentrado los enfrentamientos.
La intervención, denominada "Contención", se llevó a cabo entre el martes y el miércoles, e involucró a 2.500 efectivos. Según el balance oficial, hubo 64 muertos, entre ellos cuatro policías, y 81 detenidos. Sin embargo, la cifra real de víctimas podría superar los 120 fallecidos, según organizaciones locales.

La Defensa Civil llegó en la madrugada del miércoles para retirar los cuerpos, que presentaban impactos de bala en la nuca, puñaladas y otras heridas graves, según denunció la abogada Flávia Fróes, testigo del hallazgo.
Vecinos relataron escenas de horror: algunos cadáveres fueron trasladados por personas en situación de calle y menores, incluso un niño de alrededor de nueve años. Uno de los cuerpos fue encontrado decapitado, y su cabeza transportada aparte en una bolsa.

El activista Raull Santiago, que participó del traslado, describió la situación como "brutal y violenta en un nivel desconocido". El objetivo de los residentes fue facilitar el reconocimiento de las víctimas por parte de sus familias, en medio de una ciudad conmocionada.
Organizaciones de derechos humanos exigieron la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la presencia de peritos internacionales, ante lo que calificaron como "la mayor masacre en la historia de Río de Janeiro".
