Nicolas Sarkozy, el primer expresidente francés encarcelado desde Pétain
Por primera vez en la historia reciente de Francia, un expresidente fue encarcelado tras dejar el poder.Nicolas Sarkozy, quien gobernó entre 2007 y 2012, ingresó este lunes 21 de octubre a la Prisión de la Salud, en París, para cumplir una condena de cinco años por financiación ilegal de su campaña presidencial de 2007.
El exmandatario, de 70 años, se convirtió así en el primer jefe de Estado francés en ser encarcelado desde el mariscal Philippe Pétain, líder colaboracionista durante la Segunda Guerra Mundial. Antes de él, solo Luis XVI había pasado por prisión, en 1792, tras la abolición de la monarquía.
El 25 de septiembre, un tribunal penal de París declaró a Sarkozy culpable de "conspiración criminal" por haber permitido que sus allegados solicitaran fondos al exdictador libio Muamar el Gadafi para financiar su campaña electoral. Aunque fue absuelto de los cargos más graves, la jueza ordenó que la pena de prisión se cumpla con efecto inmediato, incluso mientras se tramita la apelación.
Acompañado por su esposa, Carla Bruni, y sus hijos, Sarkozy insistió en su inocencia: "No le temo a la cárcel. Mantendré la frente en alto", declaró días antes de ingresar al penal. Por razones de seguridad, fue alojado en una celda individual de diez metros cuadrados y sus abogados ya preparan una solicitud de libertad condicional.
El fallo generó un fuerte impacto en Francia y reavivó el debate sobre la independencia del Poder Judicial. Mientras dirigentes de izquierda celebraron que "la ley sea igual para todos", sectores de derecha advirtieron sobre los riesgos de aplicar una condena antes de agotar la vía judicial. El propio presidente Emmanuel Macron pidió "respetar el derecho de apelación y la imparcialidad de los jueces".
El caso marca un cambio de época en la política francesa, históricamente asociada a la impunidad de sus dirigentes. Ya en 2011, Jacques Chirac había sido condenado a prisión (aunque con pena en suspenso) por corrupción durante su gestión como alcalde de París. Desde entonces, varios funcionarios y exministros enfrentaron condenas efectivas, reflejando un sistema judicial más severo con los abusos de poder.
