Enfrento al cáncer de mama: "Decidí luchar, aferrarme a la vida y a mis hijos"
Con motivo del 19 de octubre, Patricia compartió su experiencia con Diario TAG. Este año la fecha cobra un valor más especial aún, al coincidir con el Día de la Madre.

"Mama" y "mamá" tienen una tilde de diferencia y son dos palabras con gran trascendencia en la vida de Patricia Marenco: hoy tiene 65 años, es madre de cinco hijos y sobreviviente del cáncer de mama. El 19 de octubre, como todos los años, se conmemora el Día Mundial de Lucha contra esta enfermedad, pero además este año en Argentina coincide con el Día de la Madre.
Se trata de dos fechas que se mezclan en una misma historia. En su relato a Diario TAG, Patricia recuerda su diagnóstico, su lucha y el rol de su familia en este camino. En esta ocasión especial, la acompaña su hijo Patricio, quien también dio su testimonio y mensaje para este 19 de octubre.
EL DIAGNÓSTICO Y LA DECISIÓN DE LUCHAR
Esta enfermedad es la causa más frecuente de muerte por cáncer en mujeres en todo el mundo. En el país, según cifras de la Sociedad Argentina de Mastología, se diagnostican aproximadamente 22 mil nuevos casos cada año.
El 19 de octubre es el día elegido a nivel internacional para concientizar sobre el cáncer de mama; en la vida de Patricia coincide además con la fecha en que le dieron su diagnóstico. "Este cáncer me fue diagnosticado hace 16 años. Enterarme fue un shock, no me lo esperaba", recordó.

En este sentido, remarcó la importancia de las medidas de prevención y los controles. En su caso, a raíz de un cuadro de displasia mamaria, se realizaba controles desde los 23 años. Por un descuido, no los repitió en 2008 y solo un año después detectó la presencia de la enfermedad.
"Revisándome la mama izquierda me encuentro un pequeño bulto, voy al ginecólogo y empezamos los estudios", relató sobre cómo comenzó esa etapa. Finalmente, la sospecha se confirmó y recibió el diagnóstico de cáncer el 19 de octubre de 2009.
"Tenía dos caminos: echarme a llorar desconsoladamente por algo que no esperaba, que me impactó, o seguir adelante. Y bueno, decidí luchar, aferrarme a la vida y a mis hijos. Y lo logré, logré estar acá después de 16 años", señala sobre ese momento, notablemente emocionada.
Con una fuerte convicción, Patricia comenzó su tratamiento. Al respecto, comentó: "Es difícil, hay que tener mucha fortaleza, pelearle a la enfermedad, hacerle frente y no temerle. Lo esencial es sentirse poderosa, más que la enfermedad".

Dirigiéndose a aquellas personas que pueden estar atravesando lo mismo, Patricia sostuvo: "La palabra cáncer asusta, se la asocia a la muerte y no siempre es así. Hay sobrevida, hay que tener fe y esperanza de que lo vamos a lograr". Además, consideró que es esencial mantener los tratamientos médicos recomendados y controlarse habitualmente.
Reconociendo que fue un momento duro y difícil de su vida, valoró el acompañamiento de su familia. "La primera red de contención es la familia; ellos siempre estuvieron a mi lado. Mucha gente me apoyó; si bien estaban shockeados por el diagnóstico, todos desde su lugar ayudaron a contenerme, me fortalecieron, escucharon mis reclamos, angustias y temores", comentó. En este camino también destacó la presencia de amigos y de otras pacientes que conoció durante el tratamiento.
En esta etapa, tuvo dificultades con las tareas relacionadas con la maternidad: "Siempre traté de que mis hijos mantengan una vida lo más normal posible". Los días en que se encontraba agotada o desgastada por la quimioterapia, su propia mamá fue esencial. "Cubrió en ciertos aspectos mi ausencia en esos momentos. Fue la persona que me sostuvo la mano, que nunca me dejó", expresó.

Por último, en el marco de la celebración del Día de la Madre, destacó: "Creo que mis hijos siempre vieron la fortaleza en mí, nunca vieron una mamá que bajó los brazos, sino que siempre se mantuvo positiva".
UNA MAMÁ RESILIENTE
Patricia estuvo acompañada durante la entrevista de uno de sus hijos, Patricio Arbino. En la ocasión, él también brindó su testimonio y valoró la lucha de su mamá.
"Uno siempre que escucha la palabra cáncer se imagina la muerte", recordó sobre las sensaciones al conocer el diagnóstico. En la misma línea, agregó: "Fue un momento muy duro, pero creo que, gracias a la crianza de mi mamá, mi papá y el acompañamiento de mi abuela, pudimos salir adelante".

Al respecto, Patricio brindó palabras de aliento a las familias que deben luchar contra este cáncer: "El dolor existe, la angustia es real y la incertidumbre es real", sostuvo y siguió diciendo: "Debe haber fe y esperanza para que la vida continúe; que sean fuertes. El núcleo familiar es la primera ayuda, que se mantenga juntos para ayudar y contener a la otra persona".
Recordando su propia experiencia, relató: "Siempre tratar de ayudar desde donde se podía; por ahí uno no se da cuenta y ayuda en la casa con las tareas cotidianas".

Mirando hacia atrás y viendo todo lo atravesado junto a su mamá, Patricio destaca que la "resiliencia" fue la principal enseñanza que les dejó. "De casi estar del otro lado, uno la ve ahora y no puede creer que tiene 65 años y que lucha contra el cáncer desde 2009; tuvo otra operación en 2015, pero hemos salido adelante, sobre todo por su resiliencia, lo guerrera que es y sus ganas de vivir", remarcó.
Por último, saludó a Patricia por el Día de la Madre: "Mamá es el tipo de persona que somos, el amor que damos, las ganas de vivir que tenemos; mamá para nosotros es todo".
