Capitanich catalogó de "brutal y violenta" a la actuación policial en El Impenetrable
El exgobernador Jorge Milton Capitanich brindó un comunicado en donde destacó que se debe gobernar "desde la empatía" y que el accionar de la Policía en Villa Río Bermejito fue una "violenta represión".
El representante del PJ chaqueño y candidato a senador por Fuerza Patria, Jorge Milton Capitanich, se refirió a los incidentes ocurridos en Villa Río Bermejito. En esa localidad, un grupo de manifestantes habría intentado cortar la ruta, lo que motivó la intervención de la Policía para liberar el tránsito y derivó en un enfrentamiento entre ambos sectores. El conflicto dejó más de 40 heridos y un importante operativo de "paz" en la zona.
En primera instancia, el exgobernador calificó como "brutal" el accionar policial y llamó a "para la mano" ante la represión de los reclamos sociales. Además, describió una "situación de abandono y desidia por la que atraviesan las comunidades originarias".
"No se puede usar el hambre y la angustia del pueblo con fines electorales", planteó, y apuntó contra el gobernador Leandro Zdero, acusándolo de "ordenar el desalojo con balas de goma y palos de familias qom que se manifestaban por la eliminación de pensiones por discapacidad y la falta de alimentos".
"No se gobierna desde la crueldad, sino desde la empatía, y el pueblo de El Impenetrable la merece", enfatizó el exmandatario, en plena campaña. A la vez, bajo la consigna "¡Paren la mano!", Capitanich expresó: "Mientras el gobierno intenta instalar la idea de manifestantes kirchneristas, oculta la raíz del conflicto: el hambre y el abandono. No son militantes, son personas de carne y hueso, chaqueños y chaqueñas que sufren las consecuencias de políticas de ajuste que dejan a miles de familias sin sustento".
Seguidamente, agregó la necesidad de "detener la violencia institucional y reconstruir un Estado presente en El Impenetrable". Luego, enfatizó: "El hambre no es una fatalidad, sino una consecuencia de un sistema económico y social injusto que privilegia el lucro y la indiferencia, en lugar de garantizar los derechos humanos básicos como la alimentación. Esta situación se debe principalmente a la lógica del mercado y la falta de voluntad política para cambiar las estructuras que perpetúan la pobreza y la desigualdad".
