Crisis y salud mental: profesionales hablan sobre la creciente demanda de consultas
En el marco del Día de la Salud Mental, Diario TAG realizó una entrevista a la psicóloga Cecilia Gómez Kum.
En el mundo y en Argentina, cada 10 de octubre se recuerda el Día de la Salud Mental, un concepto que creció y se fue incorporando en la agenda pública en los últimos tiempos. Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de salud mental? ¿Cuál es su incidencia en la vida cotidiana? ¿Cómo la afecta el contexto social? Estas son algunas de las preguntas que surgen al tocar esta temática. Para responderlas, Diario TAG realizó una entrevista a la psicóloga Cecilia Gómez Kum (M.P. 1093).
En primer lugar, la especialista explicó que "la salud mental es una parte, una dimensión fundamental, de la salud integral de una persona" y agrega: "Pensar en salud mental es pensar en componentes emocionales, singulares, pero también en cuestiones sociales que influyen directamente en ella generando malestar o bienestar".
Históricamente, la salud mental fue asociada a diagnósticos o trastornos particulares, sin contemplar que en realidad es una dimensión más de la vida humana en general: es parte y derecho de cada persona. Esto se debe tener en cuenta en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la adultez. Además, inciden en ella componentes no solo biológicos y psicológicos, sino también históricos, socioeconómicos y culturales.
SALUD MENTAL EN TIEMPOS DE CRISIS
En tiempos de crisis sociales, políticas y económicas en todo el mundo, se hace especial hincapié en generar mayores acciones para proteger y aumentar el apoyo de salud mental. Según la Organización Mundial de la Salud, en contextos de emergencia, una de cada tres personas padece una condición de salud mental, y en una de cada veinte la condición es severa.
En Argentina, organizaciones de profesionales y asociaciones vienen expresando la necesidad de ampliar y mejorar el acceso a los servicios de salud mental, especialmente para jóvenes y adolescentes. Sostienen que es fundamental que el Estado mantenga una visión e inversión en este tipo de espacios para garantizar este derecho a la ciudadanía. "Es urgente que haya financiamiento para un sistema sanitario integral que pueda dar un servicio de calidad", planteó Gómez al respecto.
Según un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria y la asociación "Enclaves", en mayo de este año 11 provincias informaron un incremento sostenido en la demanda de atención de salud mental en el sistema público. A su vez, desde el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) revelan una tendencia creciente en los niveles de malestar psicológico. En 2023, una de cada cuatro personas manifestó atravesar este tipo de malestar.
"Como profesional, tanto en el sector privado como en el público, dialogando con colegas o simplemente viendo situaciones cotidianas, advierto que es notable el aumento de consultas por insomnio, fatiga, irritabilidad, ataques de pánico, por consumos problemáticos, autolesiones, niños y niñas con dificultades en los vínculos y síntomas de ansiedad. Es preocupante además la suba en intentos de suicidio en edades cada vez más tempranas. Esto está asociado a situaciones sociales y afecta la calidad de vida de las personas", expresó la profesional exponiendo un panorama de la salud mental de la población hoy.
Profundizando sobre las causas de esta situación, Gómez Kum respondió: "Todo ello es consecuencia de múltiples causas: el contexto de incertidumbre, la precarización laboral, la crisis económica, la sensación de vacío de muchos adolescentes, el hecho de que cada vez nos vinculamos menos con los demás y también estamos más mediados por lo digital son algunas de las causas".
Para revertirlo, la especialista plantea dos medidas: desde lo estatal, generar mejores condiciones de vida y garantizar la atención integral de la salud, y desde lo individual, empatizar y acompañar a quienes se tiene al lado.
"En los tiempos que corren, de crisis económicas y sociales, tiempos sin tiempo, tiempos de incertidumbre, inestabilidad y profunda fragmentación social, es cuando es más necesario poder hacer un paréntesis en la rutina del día a día para detenerse a dialogar o reflexionar sobre el tema con otros. Cuidamos escuchando sin juzgar, acompañando a esos otros que tenemos al lado y muchas veces desconocemos por las situaciones que atraviesan", sostuvo Gómez Kum.
