Tulipanero africano: el árbol tóxico que buscan erradicar de la ciudad
A simple vista, es frondoso y agradable, pero esconde un daño severo para el ambiente regional.

El Tulipanero Africano (Spathodea campanulata) es una especie exótica y ornamental que en los últimos años ganó presencia en diversas ciudades de nuestro país, incluyendo Resistencia. A simple vista, es un árbol frondoso y agradable, pero esconde un daño severo para el ambiente regional.
En un primer relevamiento, se pudieron contabilizar cerca de cien ejemplares solo en el microcentro de la ciudad. Actualmente, existe un plan para su erradicación donde es esencial la colaboración de la comunidad.
CARACTERÍSTICAS
Como indica su nombre, es un árbol nativo de África que puede alcanzar una altura considerable, entre 7 y 25 metros. Posee varias características llamativas, entre un follaje denso y ramas amplias, así como flores grandes, en tonos naranjas y rojos. Esto hizo que sea una opción muy elegida para adornar veredas, patios y jardines.
Por otro lado, es una especie potencialmente invasora, por su fácil dispersión y rápido crecimiento. Además, su poder de adaptación a diferentes suelos y climas hizo que pueda asentarse en distintos lugares del continente y el país, desplazando a otras especies autóctonas. El desconocimiento de su efecto negativo para el ambiente contribuyó a que se plantara como un árbol más.

¿POR QUÉ ES TÓXICO?
El principal problema se encuentra en sus flores, que contienen un néctar tóxico para las abejas, que llega a causarles la muerte. Esto afecta gravemente la supervivencia de las colonias y genera un efecto dominó en el ecosistema: al dañar a los polinizadores, interfiere en la reproducción de especies nativas y en la dinámica de la biodiversidad local.
Actualmente, el Tulipanero Africano se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

PLAN DE ERRADICACIÓN
A nivel internacional y regional se fueron generando algunas normativas para su control, aunque en Argentina aún se mantiene libre su comercialización y cultivo.
En el caso de Resistencia, existe la Ordenanza Municipal Nº 15.158 que regula su erradicación y reemplazo progresivo por árboles nativos como lapachos, jacarandás o timbós.
A partir de esto, se realizó un primer relevamiento en el micro y macrocentro de la ciudad, identificando 98 ejemplares. De ese total, 21 ya han sido extraídos por el Municipio en los operativos de poda que se llevan adelante periódicamente.
En este sentido, desde la Dirección de Paseos y Jardines, ubicada en la Plaza España, piden colaboración a los vecinos para que informen si tienen un ejemplar en su barrio o dentro de su domicilio para avanzar en su extracción y evitar que genere un daño mayor en el ecosistema local.
