La pausa en las retenciones disparó las exportaciones a nivel nacional
La breve suspensión de retenciones a las exportaciones agrícolas dispuesta por el Gobierno nacional provocó un récord histórico de envíos al exterior. En solo dos días, el sector agroexportador nacional vendió unos 7.000 millones de dólares, según datos oficiales y de operadores del mercado.
Durante ese lapso, los derechos de exportación quedaron en pausa para productos como la soja, el maíz y el trigo. Cuando los aranceles volvieron a aplicarse —con gravámenes del 25% para la soja y del 10% para el maíz y el trigo—, las empresas habían registrado cerca de 20 millones de toneladas en operaciones, el mayor volumen desde 2011.
El fenómeno generó impacto local e internacional. Mientras exportadores como Bunge, Cargill y Louis Dreyfus aprovecharon la ventana temporal, productores agrícolas denunciaron que "los comerciantes se quedaron con la mayor parte del beneficio". "Estamos muy molestos porque el gobierno ha dejado que los exportadores se beneficien", declaró Santiago Fernández de Maussion, de Jesús María, Córdoba.
A su vez, el presidente Javier Milei destacó que la medida permitió "mejorar los precios para los agricultores" y fortalecer las reservas. Sin embargo, el malestar en el campo persiste por la falta de avances en la prometida liberalización del sector. "Asumimos el mayor riesgo y volvemos a cargar con el peso", sostuvo el productor bonaerense Augusto McCarthy.
Con el auge exportador, los precios de la soja se ubican hoy cerca de los 350 dólares por tonelada, frente a los menos de 300 que se registraban antes de la suspensión. Analistas estiman que los exportadores trasladaron cerca del 60% del beneficio a los productores, mientras el Gobierno evalúa repetir la estrategia ante la necesidad de reforzar las reservas del Banco Central.
