Por qué se celebra cada 4 de octubre el Día Mundial de los Animales

Cada 4 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales, una jornada que recuerda que el bienestar humano está profundamente ligado al de los demás seres vivos del planeta.
La fecha coincide con la festividad de San Francisco de Asís (1182-1226), patrono de los animales, los veterinarios y los ecologistas. Este santo italiano predicaba que todos los seres de la Tierra (humanos, animales y naturaleza) son criaturas de Dios, y que la misión de la humanidad es convivir en equilibrio y respeto mutuo. Aunque fue incomprendido en su tiempo, su mensaje resulta hoy más vigente que nunca.

En 1980, el Papa Juan Pablo II lo proclamó oficialmente patrono de los animales, popularizando la celebración. Desde entonces, millones de personas en todo el mundo participan en ceremonias religiosas donde llevan a sus mascotas para recibir la tradicional Bendición de los Animales.
El Día Mundial de los Animales fue instaurado en 1929 por la Organización Mundial de Protección Animal durante un congreso en Viena, con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de proteger a las especies en riesgo.
Décadas más tarde, en 1978, la ONU proclamó la Declaración Universal de los Derechos del Animal, un documento histórico que reconoce que todos los animales poseen derechos y que ignorarlos constituye un crimen contra la naturaleza.

Celebrar este día es, en definitiva, reconocer que no estamos solos en la Tierra y que nuestro deber es proteger a quienes comparten con nosotros el planeta.
