Estados Unidos cerró su gobierno por falta de acuerdo en el Congreso
La falta de consenso entre demócratas y republicanos dejó sin financiamiento al gobierno federal, con miles de empleados en riesgo y servicios públicos paralizados en todo el país.

Estados Unidos entró en un nuevo "shutdown" a partir de la medianoche del miércoles, luego de que el Congreso no lograra aprobar una ley de financiamiento. La parálisis gubernamental se produjo tras semanas de tensas negociaciones entre demócratas y republicanos en torno al presupuesto y a la continuidad de subsidios de salud.
La falta de acuerdo implica la suspensión de múltiples servicios federales, desde préstamos para pequeñas empresas hasta la atención en parques nacionales y programas de capacitación laboral para veteranos. Además, miles de trabajadores federales enfrentan la posibilidad de ser suspendidos o despedidos mientras se prolongue la crisis.
IT’S MIDNIGHT.
— Chuck Schumer (@SenSchumer) October 1, 2025
That means the Republican shutdown has just begun because they wouldn’t protect Americans’ health care.
We’re going to keep fighting for the American people. pic.twitter.com/w5rxBnYdEn
La Casa Blanca advirtió que el escenario podría ser utilizado para reestructurar profundamente al gobierno federal. Incluso, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Russell Vought, sugirió que las agencias consideren despidos masivos en lugar de otorgar licencias temporales.
La última votación en el Senado dejó a los republicanos con 55 votos, insuficientes para alcanzar los 60 necesarios. Desde el oficialismo, la portavoz Karoline Leavitt culpó a los demócratas por "bloquear" el financiamiento, mientras que líderes opositores acusaron a los republicanos de desmantelar el sistema de salud y forzar el cierre.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, responsabilizó directamente al Partido Demócrata y advirtió sobre el costo social y económico de la parálisis. En contraposición, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó la crisis como "un cierre republicano" y acusó a Trump de negarse a negociar.
La vicepresidenta Kamala Harris también apuntó contra el oficialismo, al remarcar que "los republicanos controlan la Casa Blanca, la Cámara y el Senado. Este es su cierre". La senadora demócrata Patty Murray, por su parte, dijo estar dispuesta a sentarse a negociar, pero acusó a la mayoría republicana de no mostrar voluntad de diálogo.
La disputa central gira en torno a la continuidad de subsidios de salud implementados durante la pandemia, que benefician a millones de ciudadanos de bajos y medianos ingresos. Los demócratas reclaman su extensión inmediata, mientras que los republicanos exigen nuevos límites al gasto.
El cierre recuerda al ocurrido entre diciembre de 2018 y enero de 2019, cuando el desacuerdo por la financiación del muro fronterizo mantuvo a la administración paralizada durante 35 días, el shutdown más largo en la historia del país. Esta vez, el desenlace vuelve a exponer la profunda polarización política en Washington.
