El camino de "Bati" Cabral: de los 38 expedientes al crimen que lo condenó
Condenado a 25 años de prisión, el hombre acumulaba más de 30 expedientes en la Justicia y había recuperado la libertad apenas tres semanas antes del crimen del chapista Ramón Ramírez. Su pareja recibió 15 años de prisión domiciliaria.

Ángel Damián Cabral Barrios, conocido como "Bati", fue sentenciado este lunes a 25 años de cárcel por el homicidio en ocasión de robo del chapista Ramón Ramírez, ocurrido en septiembre de 2024 en Fontana. Su pareja, Agustina Fernández, recibió una pena de 15 años bajo modalidad domiciliaria. La decisión judicial llegó tras un acuerdo de juicio abreviado, en el que los imputados reconocieron su participación en el hecho.

Extenso prontuario de"Bati"
El caso tuvo amplia repercusión no solo por la violencia del crimen, sino también por los antecedentes de Cabral. Según los registros judiciales, el ahora condenado acumulaba desde 2014 un total de 38 expedientes por diversos delitos, entre ellos robos agravados por el uso de armas y un caso de evasión. En relación a este último, la Justicia le aplicó la pena máxima de un año de prisión, que cumplió en su totalidad antes de ser liberado el 11 de agosto de 2024, apenas 22 días antes del asesinato de Ramírez.
El caso del chapista y el ultimo hecho delictivo
La noche del 1 de septiembre de 2024, Ramírez, de 58 años, fue abordado en la vereda de un kiosco de Fontana, donde recibió un disparo en el pecho durante un intento de robo de su motocicleta. Toda la secuencia fue registrada por las cámaras de seguridad del kiosco El Chamán. Tras el ataque, un segundo implicado logró escapar en otra motocicleta, cuya localización era prioridad para los investigadores.
Cabral fue detenido tiempo después en la intersección de la Ruta Nacional 16 y la avenida Sarmiento, en Resistencia, mientras se encontraba con Fernández. La causa se caratuló como "homicidio en ocasión de robo" y, al momento de la captura, aún faltaba hallar el arma homicida, recuperar la motocicleta sustraída y localizar el rodado utilizado en el crimen.
En los días siguientes, la Policía del Chaco logró recuperar ambas motocicletas en un asentamiento del barrio Don Santiago III de Resistencia, utilizado como "aguantadero". Allí fueron encontradas tanto la Zanella ZB 110 sustraída a Ramírez como la Honda Wave utilizada por los autores para perpetrar el delito. Pese a estos avances, el arma empleada en el asesinato no fue encontrada.
En un primer momento, Fernández fue señalada como encubridora, pero con el avance de la investigación se determinó que habría conducido la motocicleta utilizada en el hecho, lo que la colocó como partícipe necesaria.

El proceso judicial, que originalmente debía dirimirse en un juicio por jurados, fue modificado a través de la vía abreviada debido a la complejidad de conformar un jurado integrado exclusivamente por miembros de comunidades originarias, tal como establece la normativa cuando los imputados pertenecen a estas.
Con la condena dictada, Cabral cumplirá 25 años de prisión efectiva, mientras que Fernández afrontará 15 años bajo arresto domiciliario. La querella fue impulsada por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia, representada por los abogados Germán Dellamea y Adriana Acevedo.
