Braian Pitala: un prontuario que evidencia años de violencia y delitos

La reciente detención de Braian José Pitala, tras entregarse a la Policía en medio de un operativo en el barrio Don Santiago de Resistencia, volvió a poner en primer plano la figura de un delincuente con un historial judicial extenso y marcado por la violencia. Apenas diez días después de haber recuperado la libertad, el joven fue acusado de participar en dos graves episodios ocurridos en Barranqueras y Resistencia, lo que encendió las alarmas de las fuerzas de seguridad.
Los hechos recientes
De acuerdo con las denuncias, en la mañana del miércoles Pitala intentó incendiar el vehículo de una joven en la avenida Gaboto al 1700, en Barranqueras. Poco después, y acompañado por otro sujeto conocido como "Peladito" Aguirre, efectuó disparos contra una vivienda ubicada sobre avenida Comandante Vuelta de Obligado al 550, en Resistencia.
Estos hechos motivaron un despliegue policial que permitió ubicarlo y cercar su domicilio. Tras varias horas de tensión, Pitala se entregó al mediodía.

Un prontuario que preocupa
Lo que más preocupa a la Justicia y a la sociedad es que no se trata de un hecho aislado. El nombre de Pitala figura en al menos veinte expedientes judiciales, que van desde amenazas, lesiones agravadas y abuso de armas, hasta causas por narcotráfico y un antecedente por homicidio culposo.
Entre las causas más relevantes se cuentan:
· Infracción a la Ley de Estupefacientes (2018 y 2023), con intervención de fiscalías antidroga.
· Lesiones graves agravadas por arma de fuego (2025).
· Robo a mano armada, amenazas y lesiones leves (2013).
· Homicidio culposo (2014).
· Múltiples denuncias por abuso de armas, amenazas y violencia de género entre 2015 y 2025.
· Desobediencia judicial en reiteradas oportunidades.
Este conjunto de antecedentes muestra una constante: la violencia como patrón de conducta y la reiteración de hechos aun después de haber pasado por el sistema penitenciario.
El caso de Pitala evidencia los desafíos que enfrenta la Justicia y las fuerzas de seguridad en la provincia. Su reciente salida de prisión y el inmediato involucramiento en nuevos delitos plantean interrogantes sobre la eficacia de los mecanismos de control y reinserción.
La peligrosidad atribuida al acusado no solo radica en la cantidad de causas acumuladas, sino también en la naturaleza de los delitos: uso de armas de fuego, amenazas reiteradas y episodios vinculados al narcotráfico. Todo esto configura un escenario de alto riesgo tanto para víctimas particulares como para la comunidad en general.
Con la detención concretada, ahora será la Justicia la que determine los pasos a seguir en las investigaciones abiertas. Sin embargo, la reincidencia y la gravedad de los antecedentes hacen prever un proceso judicial de alto impacto, en el que volverá a ponerse en debate la respuesta institucional frente a figuras delictivas con perfiles reiterativos y peligrosos como este.
