Fabriciano Gómez, el escultor que convirtió a Resistencia en un museo a cielo abierto

Este 8 de septiembre se cumplen cuatro años de la partida de Fabriciano Gómez, el artista que trascendió fronteras, pero eligió volver a su tierra para transformar la identidad cultural del Chaco.
Nacido en Resistencia en 1944, Fabriciano llevó su obra a escenarios internacionales como la Bienal de Venecia, y tras vivir en Italia y Francia, regresó decidido a sembrar arte en su provincia. Con solo 33 años obtuvo el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Artes Plásticas, distinción que marcó su consagración en el país.
Su impulso colectivo lo llevó en 1988 a organizar el Primer Concurso Nacional de Esculturas en Madera junto a un grupo de soñadores, experiencia que dio origen a la Fundación Urunday y luego a la Bienal Internacional de Escultura, evento que colocó a Resistencia en el mapa cultural del mundo.

Reconocido con premios nacionales e internacionales —entre ellos la medalla de oro en las Olimpíadas de Arte de Noruega y el Premio Konex—, Fabriciano no solo dejó obras, sino también una forma de entender el arte como bien común.Donó su casa para convertirla en museo con más de 4.000 piezas abiertas a la comunidad y fue distinguido como ciudadano honoris causa por la UNNE.
A cuatro años de su partida, Resistencia lo recuerda no solo como genio artístico, sino también como un hombre solidario, sensible y constructor de una identidad colectiva que trascendió generaciones.
