La ciudad de Resistencia resguarda 147 años de historia desde su fundación. Más allá de los libros, los archivos y otros registros que la cuentan, existen otros referentes que formaron parte del desarrollo de nuestra ciudad: los árboles.
Este 29 de agosto, Día del Árbol, identificamos y valoramos a aquellos testigos de la naturaleza que son parte de la historia de la capital. Conoce algunos de los ejemplares más destacados.
OMBU HISTÓRICO
Los primeros inmigrantes friulanos que arribaron a la ciudad se resguardaban bajo un gran Ombú que luego fue centro de las celebraciones de los aniversarios de Resistencia. Se trata de un árbol típico que fue testigo de quienes llegaban de colonias cercanas por el viejo puente de madera de San Fernando, que cruzaba el Río Negro.
Años atrás, se enfermó y se fue reduciendo. En su lugar, fue colocado el Monolito Fundacional y a modo simbólico se volvió a plantar un Ombú en 2015, a fin de mantener el recuerdo de este árbol histórico.
QUEBRACHO COLORADO
El quebracho es considerado un árbol sagrado para los pueblos originarios, con un valor espiritual y medicinal. Fue también parte de la construcción y desarrollo de la ciudad, ya que su madera era utilizada en las primeras casas levantadas en Resistencia y sus alrededores.
En la Plaza 25 de Mayo, se destaca un ejemplar, cercano al monumento de la Loba Romana. Tiene más de 80 años.
PALO BORRACHO Y PALMERA
Ambas especies están muy presentes en el paisaje de la ciudad. Algunos de ellos presentan una antigüedad considerable.
En uno de los accesos al Parque 2 de Febrero, sobre avenida Ávalos, se encuentra uno de los árboles más antiguos en pie de la ciudad: un palo borracho de más de 100 años.
Además, en la Plaza Manuel Belgrano, al lado del mástil, sobresale una palmera con una vida de más de 70 años.
Entre otras especies importantes, se pueden mencionar el Cebil y el Algarrobo. El primero es una especie sagrada para la comunidad Wichí. En Avenida Alberdi y las vías del tren, se puede disfrutar de un ejemplar de Cebil.
El algarrobo es un árbol sagrado para los Qom, ya que ancestralmente era una fuente principal de su alimentación. En el barrio Mapic, pueden verse varios de ellos.
