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Viernes 5 de Diciembre, 2025
 
 
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El relato de Antonio Conesa tras las agresiones en la caravana libertaria

Antonio y Cecilia trabajando. Imagen de archivo.

La periodista chaqueña Cecilia Conesa y su padre, el productor Antonio Conesa, fueron agredidos este jueves durante la caravana de La Libertad Avanza en Corrientes, en el marco del cierre de campaña del candidato a gobernador Lisandro Almirón.

El hecho ocurrió en pleno centro de la capital correntina, donde se encontraba Karina Milei acompañada por el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Según testigos, en medio de los forcejeos entre militantes libertarios, manifestantes opositores y el personal de custodia, la comunicadora y su padre sufrieron agresiones físicas.

Diversos periodistas denunciaron que la custodia de Milei habría golpeado al productor, mientras la reportera intentaba realizar su cobertura para los canales América y A24.

RELATO DE ANTONIO CONESA 

En diálogo con Diario TAG, Antonio Conesa explicó cómo se desarrollaron los hechos: "Ellos se estaban por juntar en Junín y Córdoba, había un grupo de libertarios cuando aparecieron manifestantes de comedores escolares a repudiar la visita de Karina Milei y de Menem. Comenzaron los insultos y después los libertarios se movieron a la otra esquina. Fue ahí cuando llegan Karina y Menem y yo empiezo a grabar", relató.

El productor contó que la situación se desbordó al momento en que su hija intentó realizar una pregunta a la secretaria general de la Presidencia: "Cecilia da la vuelta para no meterse en el quilombo y cuando le quiere hacer una pregunta, uno de los custodios le agarra del cuello y le mete un rodillazo. Yo intento defenderla y ahí me golpean por la espalda", denunció.

Conesa aseguró que varios hombres vestidos de civil, presuntamente policías federales, intervinieron con violencia: "Me tiraron un portazo en la rodilla, me pegaron en la espalda y hasta quisieron llevarnos presos. Si no fuera porque otros periodistas intervinieron, a Cecilia se la llevaban detenida", contó.

Finalmente, sostuvo que el operativo se calmó tras la intervención de un jefe de la custodia, aunque quedaron algunas secuelas: "Yo tengo un moretón en la rodilla, uno en el codo y me duele muchísimo la espalda. Fue una agresión innecesaria, nosotros estábamos trabajando", concluyó.

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