Una mujer de 65 años fue estafada por su hija con 19 créditos por $ 9 millones

Rosa, una comerciante de 65 años de Lomas de Zamora, descubrió que su propia hija había usurpado su identidad para abrir una cuenta bancaria y solicitar 19 préstamos personales por un total de $ 9.000.000. La maniobra salió a la luz cuando la mujer intentó tramitar una tarjeta de crédito y le informaron que ya poseía una cuenta abierta en esa entidad.
La investigación reveló que la hija utilizó el DNI y los datos biométricos de su madre para validar la apertura de la cuenta de manera online en junio de 2024. Desde allí, entre octubre y diciembre del mismo año, solicitó una serie de créditos que eran acreditados de forma automática y luego transferidos a otra cuenta a su nombre.
El fraude se mantuvo oculto hasta marzo de 2025, cuando Rosa fue notificada de las deudas. Al reclamar en el banco, la entidad rechazó su denuncia y la responsabilizó por el pago de las cuotas, lo que derivó en una presentación penal en la UFI N° 19 de Lomas de Zamora por suplantación de identidad y fraude.
Durante la mediación en Defensa del Consumidor, se comprobó que las comunicaciones del banco se realizaron siempre al teléfono de la hija y que las transferencias jamás ingresaron a cuentas de la titular. Ante la presión de su madre, la joven terminó confesando la maniobra y fue denunciada formalmente.
El caso generó una fuerte crisis familiar: Rosa echó a su hija de la casa y otra de sus hijas debió asumir deudas millonarias para evitar el embargo. "Mi mamá llora todos los días, entró en una angustia casi depresiva", relató una de las hermanas de la estafadora.
La semana pasada, el Juzgado Comercial N° 14 dictó una medida cautelar a favor de Rosa que suspendió el cobro de las cuotas y ordenó al banco frenar cualquier calificación negativa en el Banco Central. Mientras avanza la causa, la defensa busca que la entidad anule los créditos y afronte una demanda por daños y perjuicios que incluye daño moral y punitivo.
