Caso Coimas: Se entregó Jonathan Kovalivker y entregó su celular a la Justicia
Se trata del Presidente de la droguería "Suizo Argentina", el cual era buscado por la policía desde el jueves pasado por presuntas coimas en el área de discapacidad.
El empresario Jonathan Kovalivker, uno de los dueños de la droguería Suizo Argentina, se presentó este lunes en los tribunales de Comodoro Py y entregó su teléfono celular, requerido en el marco de una investigación por presuntos sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad. La causa está en manos del juez federal Sebastián Casanello y del fiscal Franco Picardi.
Kovalivker se encontraba en la mira de los investigadores desde el jueves pasado, cuando se realizaron múltiples allanamientos en simultáneo, tanto en propiedades privadas como en la sede del organismo público.
A diferencia de su hermano Emmanuel —quien fue interceptado el viernes saliendo de Nordelta con USD 266.000 y $7 millones en efectivo—, Jonathan había logrado abandonar el barrio cerrado antes de que llegara la policía. Según fuentes del caso, habría vaciado una caja fuerte en su dormitorio antes de escapar.
Este lunes, acompañado por su abogado Martín Magram, Kovalivker decidió entregarse ante el juzgado y poner su teléfono celular a disposición de la Justicia. No existía una orden de detención en su contra, ya que el objetivo principal de los investigadores es evitar la pérdida o manipulación de pruebas clave.
En paralelo, el juez Casanello ordenó el bloqueo de las cajas de seguridad de los exfuncionarios Diego Spagnuolo y Daniel Garbellini, así como de los tres miembros de la familia Kovalivker: Jonathan, su hermano Emmanuel y su padre Eduardo. La medida fue solicitada por el fiscal Picardi y enviada al Banco Central para su ejecución.
En los allanamientos realizados la semana pasada, la Justicia también secuestró celulares, computadoras personales y documentación tanto de los funcionarios como del personal de la Agencia de Discapacidad. Además, fue citado a declarar Ariel De Vincentis, jefe de seguridad del barrio Nordelta, donde residen los Kovalivker.
La causa, que lleva menos de una semana desde su inicio, está centrada por ahora en la recolección de evidencias y en evitar cualquier maniobra que obstaculice la investigación.
