La morosidad en préstamos y tarjetas continúa en ascenso y golpea al consumo
El atraso en pagos de familias alcanzó su nivel más alto en 15 años. Advierten que la tendencia al alza podría afectar la actividad económica.

La morosidad bancaria volvió a crecer y acumuló seis meses consecutivos en alza, en un contexto de mayor inflación y salarios rezagados. Según datos del Banco Central (BCRA), la irregularidad en el total del crédito al sector privado subió 0,3 puntos y se ubicó en 2,9%, el nivel más alto desde enero de 2023.
Las familias muestran el mayor deterioro: la mora en créditos al consumo trepó a 5,2%, récord desde el inicio de la serie en 2010. En préstamos personales llegó al 6,5% y en tarjetas de crédito al 4,9%, ambos con fuertes subas respecto al año anterior.
Consultoras advierten que la velocidad del aumento es preocupante y que las altas tasas complican aún más a quienes buscan refinanciar deudas. "Las familias que no llegan a pagar difícilmente podrán acceder a nuevos financiamientos", señalaron.
La expansión del crédito de los últimos meses, que creció casi 100% en términos reales en un año y medio, encuentra ahora su contracara en el aumento de la mora. En bancos, algunos ya empezaron a restringir el financiamiento, mientras analistas prevén que la tendencia al alza se mantenga en la segunda mitad del año.
El impacto podría sentirse en la economía real. Las consultoras advirtieron que los préstamos a empresas ya muestran caídas y que, con tasas altas y bancos más cautelosos, la desaceleración podría derivar en una recesión.
