Furfaro declaró seis horas ante la Justicia y habló de sabotaje en el caso fentanilo
El empresario aseguró que seguirá preso si es necesario para que se investigue. Deslindó responsabilidades técnicas, apuntó a un exsocio y denunció un complot en su contra.
El empresario Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, declaró este viernes durante casi seis horas ante el juez federal Ernesto Kreplak en la causa por la contaminación de fentanilo. "Estoy acá para que me corten la cabeza", expresó, y remarcó que no pedirá su excarcelación.
Furfaro insistió en que es víctima de un sabotaje y buscó deslindar responsabilidades técnicas. Aseguró que su rol siempre fue comercial, que casi no concurría al laboratorio y defendió al personal técnico. Según dijo, la bacteria hallada "no es propia de un laboratorio, sino de hospitales".
El empresario apuntó directamente a su ex socio Andrés Quintero, a quien acusó de estar detrás de un supuesto complot, y pidió nuevas medidas de prueba. "Si Milei me quiere preso, me quedo preso para que se investigue", lanzó.
La fiscal federal Laura Roteta lo imputó por delitos que contemplan penas de 10 a 25 años de prisión. El expediente investiga dos lotes de ampollas de fentanilo contaminadas (31202 y 31244), según confirmó un informe del Instituto Malbrán.
En paralelo, ya declararon sus hermanos Damián y Diego García Furfaro, su madre, liberada tras la indagatoria, y directivos de los laboratorios, todos también detenidos.
