Además del fentanilo contaminado, investigan irregularidades en otros fármacos

La Justicia avanza en la investigación iniciada por lotes de fentanilo contaminado, con el foco en los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, ambos con vinculaciones a la familia Furfaro. Ahora, analizan presuntas fallas en la supervisión de lotes de otros fármacos, entre ellos diclofenac y adrenalina.
En el proceso, funcionarios llevan adelante la revisión de más de 100 expedientes de la ANMAT con reportes de desvíos en el proceso de producción. Esto habría registrado anteriormente consecuencias en pacientes.
Según una investigación realizada en ese momento, entre 2018 y 2019, se registraron 29 reportes de efectos adversos asociados a diclofenac de Laboratorio Ramallo. Las notificaciones tenían origen en distintas provincias: Río Negro, Buenos Aires y Entre Ríos.
El dato surge en medio de la investigación por el uso de fentanilo contaminado, que ya suma 96 muertes y nuevos casos en Formosa, Córdoba, Santa Fe y Bahía Blanca. Lo que debe aclarar la Justicia es si la producción de los mencionados laboratorios fue desviada al mercado negro.
Por su parte, los propietarios de las empresas señalan que se trata de un supuesto sabotaje. Actualmente hay 24 imputados y se secuestraron elementos clave en distintos allanamientos. En las últimas horas, el juez a cargo de la causa ordenó una pericia clave en la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata, donde expertos analizarán una ampolla de fentanilo no contaminado para determinar su composición y reconstruir posibles desvíos.
