Maltrato animal: un delito que interpela a la sociedad y exige compromiso
La ley lo penaliza, pero aún falta conciencia y acción colectiva. Casos recientes en el Chaco reavivan el debate y muestran la necesidad urgente de una transformación cultural.
Por más que duele, sigue ocurriendo. El maltrato animal, en sus múltiples formas, es una realidad cotidiana que muchas veces permanece silenciada. Golpes, abandono, desnutrición, explotación o directamente la crueldad extrema no solo reflejan la violencia hacia seres indefensos, sino que constituyen un delito penal.
"La Ley Nacional N.º 14.346 establece penas de 15 días a un año de prisión para quienes cometan actos de crueldad o maltrato animal", explicó a Diario TAG la abogada penalista y especialista en derecho animal, Sonia Gabriela Sosa. Además, la Ley chaqueña 2242-R contempla sanciones complementarias y antecedentes para quienes reinciden.
Pero las penas no siempre alcanzan. "Uno de los grandes desafíos es que no existen suficientes hogares de tránsito ni espacios de resguardo para los animales rescatados. No basta con sacar al animal de una situación violenta: necesita seguimiento, tratamiento y, sobre todo, protección frente a la revictimización", apuntó Sosa.
¿Cómo actuar frente a un caso de maltrato?
Cualquier ciudadano que presencie o tenga conocimiento de un hecho de maltrato animal puede y debe denunciar. Las vías habilitadas son el 911, la comisaría más cercana o la municipalidad local. También la Defensoría del Pueblo brinda asesoramiento.
El caso de Mousse: un ataque brutal en Charata
Una joven de 27 años denunció en junio que su perro Mousse fue atacado en su propia casa. Al regresar del trabajo, lo encontró con una herida profunda en el cuello. En medio de la conmoción, una vecina le gritó: "¡Eso para que aprenda a no correrme las gallinas!". La víctima presentó videos e imágenes que documentan la gravedad del ataque. La Fiscalía ordenó declaraciones testimoniales, intervención veterinaria y análisis de cámaras de seguridad. Al final el perro termino falleciendo a causa de los golpes recibidos.
Koda: maltrato sistemático de sus propios dueños
El caso que más resonó recientemente fue un allanamiento en el barrio Don Santiago II, en Resistencia el miércoles 6 de agosto, permitió rescatar a dos perros en estado crítico. Uno de ellos, Koda, un can que había sido dado en adopción y que la familia que en un principio le iba a brindar amor le dio absolutamente lo contrario, presentaba desnutrición, alopecias y parásitos. La dueña del domicilio fue denunciada previamente por una vecina, quien ahora recibió a los animales bajo custodia. La causa sigue su curso judicial.
Renato: el video que indignó
Otro caso que causo indignación ocurrió el 27 de enero de 2024, cámaras de seguridad registraron a un adolescente de 17 años ahogando a un perro, Renato, en una pileta para luego robar una garrafa. El video se viralizó rápidamente y provocó repudio masivo. El joven fue detenido y luego trasladado al Centro Socioeducativo Aldea Tres Horquetas.
Alfonsín: robo, faena y dolor familiar
En marzo de 2025, un caballo llamado Alfonsín fue robado de una vivienda en Barranqueras y hallado horas después sin vida y desmembrado. Fue un acto cruel, tanto por el robo como por el sufrimiento que padeció el animal. La causa investiga si se trató de un caso de abigeato con fines de comercialización.
¿Está prohibido vender carne de caballo?
La venta de carne equina no está prohibida en Argentina, aunque aclaro Sosa que la faena y comercialización de este tipo de carne para el consumo humano no es legal. Se exporta si, legalmente a países como Bélgica, Japón o Rusia. Pero culturalmente, en Argentina, el caballo tiene un valor simbólico fuerte.
Un llamado a la empatía y la acción
Casos como los de Mousse, Renato, Koda o Alfonsín cobran relevancia cuando hay videos o fotos, pero son apenas una muestra de una problemática mucho más profunda. "Los animales no pueden hablar, pero sienten. Merecen respeto, protección y justicia", concluyó Sosa.
Combatir el maltrato animal no es solo una cuestión legal: es un compromiso ético y social. Y actuar frente a estas situaciones es también una forma de construir una sociedad más justa y sensible.
