29 °C Resistencia
Viernes 5 de Diciembre, 2025
 
 
Para ver esta nota en internet ingrese a: https://www.diariotag.com/a/181855
Darío Arguello

Periodista

Orgullo provincial y nacional

Juan Carlos Treppo, el chaqueño que tuvo un acto de amistad y fue héroe de Malvinas

Antes del conflicto bélico, tomó el lugar de su amigo de escuadrón para no dejar a un hijo sin su padre. Viajó a la guerra siendo gendarme y durante 40 años fue "solo reconocido por Dios", hasta que su tumba finalmente tuvo su nombre. En el Día de Gendarmería Nacional, esta es su historia.

La historia de Juan Carlos Treppo refleja el símbolo de honor y orgullo por la patria.

Cada 28 de junio, en nuestro país, se celebra el Día de la Gendarmería Nacional. Por ello, una persona que refleja el honor, el coraje y la vocación por dicha fuerza fue el ex gendarme chaqueño, Juan Carlos Treppo, que decidió entregar su vida por su bandera, su país en la Guerra de Malvinas, a los 24 años para "no dejar sin padre a un bebé" y que hoy es orgullo en su querida La Leonesa.

De camionero a los ocho a sus primeros pasos en la fuerza

Nació en 1957, y Juan era el mayor de diez hermanos. Desde muy joven supo de responsabilidades: Trabajó de camionero, pasó por Prefectura y, finalmente, ingresó a la Gendarmería Nacional Argentina, donde se formó como comando en unidades especiales.

Una persona que lo recuerda con mucho orgullo es su hermana, Liliana Treppo que, en diálogo con Diario TAG, definió a su hermano como "un ser humano excepcional, bondadoso y generoso".

Nacido y criado en un pequeño pueblo, Juan Carlos era muy querido por todos. "Era demasiado bueno", dice Liliana con ternura. "Siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara. Desde chico fue servicial, nunca un problema, siempre con una sonrisa y una mano extendida".

A los 8 años ya acompañaba a su padre en el tractor, aprendiendo desde temprana edad el valor del trabajo y la responsabilidad. A los 13 o 14, ya conducía camiones. A los 17, trabajaba formalmente. "En esa época no se pedía carnet como ahora. Y él ya se ganaba la vida con esfuerzo, desde muy jovencito", recuerda su hermana.

Juan Carlos prestaba servicio en el Escuadrón 31 Las Lajas, en Neuquén, cuando fue convocado para ir a las Islas Malvinas. Lo hizo en silencio, con humildad. "Él no le dijo a mamá que se iba a la guerra. Le dijo que lo mandaban a Copahue, y como en ese lugar no había señal, no iba a poder comunicarse. Todo para no preocuparla", relata Liliana.

En cambio, sí se despidió de sus hermanos y de su novia a través de cartas. Una de ellas fue para su hermano Luis, a quien le encargó el cuidado de sus padres y sus hermanos menores.

Treppo y su acto de amor y amistad en la preselección a Malvinas

Pero lo que más conmueve es la forma en que terminó yendo a la guerra. "Cuando nombraron a uno de sus compañeros para ir, ese chico se largó a llorar.Tenía una hija chiquita y su esposa estaba a punto de dar a luz. Entonces Juan Carlos levantó la mano, pidió hablar, y se ofreció él en su lugar. Dijo que su mamá tenía diez hijos más, pero que si su compañero moría, esos chicos se quedarían sin padre". Esa respuesta, tan profundamente humana, le valió ser aceptado para ir al frente.

Juan Carlos en la Guerra de Malvinas.

La noticia de su partida no lo entristeció. Al contrario, la recibió con orgullo. Recorrió Las Lajas tocando bocina con su Fiat 600, gritando de alegría: "¡Me voy a Malvinas!". Incluso se despidió emocionado de su maestra particular. "Seño, no voy a venir más a clase. Me voy a la guerra, y estoy feliz porque voy a pelear por mi patria", le dijo abrazándola.

Juan Carlos falleció un 30 de Mayo de 1982 durante una operación de traslado en helicóptero, cuando un misil enemigo impactó el mismo, dejando sin vida a Treppo junto a otros seis gendarmes.

El reconocimiento de su tumba y de su legado

Lugo, llevó 39 años identificar su cuerpo. Liliana comenta al respecto: "En 2012 comenzaron a trabajar en la exhumación de cuerpos para identificarlos. Nadie en la familia quería dar la muestra de ADN. Teníamos miedo de que los trajeran al continente, de que no respetaran su descanso. Incluso mi hermana Norma echó a la gente que vino a hablar del tema", relata.

Finalmente, ella accedió a dar su muestra, pero con la condición de que se firmara ante escribano que sería solo para identificación, no para traslado. En 2017 comenzaron las exhumaciones, pero Juan Carlos no aparecía.

Sin embargo, en el marco del Segundo Plan del Proyecto Humanitario, su identidad pudo ser restituida gracias al trabajo conjunto del CICR, el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Gobierno Nacional.

En 2021, se logró abrir la tumba múltiple C110, donde figuraba un gendarme identificado (Sánchez), pero en realidad allí descansaban también los restos de otros soldados, incluido Juan Carlos: "Decidimos que sus restos quedaran ahí, junto a los que compartieron con él sus últimos momentos. Estuvieron juntos 39 años. ¿Quiénes somos nosotros para cambiar eso si Dios lo quiso así?

Liliana Treppo, hermana de Juan Carlos, visitando el museo de la Gendarmería Nacional.

Su hermana, Liliana Treppo, recibió el Informe Técnico Integrado en un emotivo acto en Ushuaia en 2022. Allí, junto a otros familiares de héroes caídos, rindió homenaje a quienes dieron la vida sin pedir nada a cambio.

Juan Carlos Treppo en la actualidad: héroe en su ciudad y orgullo familiar

Desde el primer día, Juan Carlos fue reconocido como un héroe, no solo por Gendarmería sino por todo su pueblo. Hay calles, plazas, bustos y escuadrones que llevan su nombre. "El Escuadrón 31 Las Lajas ahora se llama Escuadrón Juan Carlos Treppo. En Jesús María hay un aula en la escuela de cadetes con su nombre. En La Leonesa también hay un monumento, igual que en el Escuadrón 31. Incluso en Buenos Aires hay una asociación de cadetes de bomberos que lo homenajea", cuenta Liliana con orgullo.

El Escuadrón 31 de Las Lajas, Neuquén en el que prestaba servicio, ahora lleva su nombre.

Cada vez que ve su nombre, la emoción la desborda: "Juan Carlos es eterno. Dio la vida por su patria y va a estar en el bronce por siempre. Me enorgullece que lo reconozcan como lo que fue: un héroe. No buscaba gloria ni honores. Solo hizo lo que sentía correcto. Por eso, nunca va a ser olvidado", cierra Liliana con orgullo hacia su hermano.

"Me enorgullece que lo reconozcan como lo que fue, un héroe", relata Liliana con orgullo.

Pero más allá de medallas o documentos, su historia vive en el ejemplo: en ese gesto silencioso de cambiar lugares con un compañero, en la decisión de ir al frente, en el sacrificio y orgullo máximo por la Patria.

Hacé click y dejá tu comentario