Advertencia: el QR de la Iglesia Catedral dirige a un sitio de apuestas online
El enlace debería llevar a información histórica, pero redirige a un sitio de juegos. También ocurrió lo mismo con un QR en la Escuela N°1, Benjamín Zorrilla.
Una situación insólita encendió las alertas del Departamento de Cibercrimen del Chaco: en las últimas horas, personal policial alertó que el código QR instalado en la Iglesia Catedral de Resistencia redirige, al escanearse, a una página de apuestas online en lugar de brindar información sobre el edificio religioso, como estaba previsto originalmente.
"Si se escanea el código QR de nuestra iglesia catedral, te lleva a una página de un juego online. Hay que revisar eso, a quien corresponda", expresaron desde el Departamento de Cibercrimen a través de redes sociales, instando a las autoridades competentes a intervenir.
Ante esta denuncia, Diario TAGse acercó durante la mañana del sábado hasta la Catedral para constatar los hechos. Y dialogó telefónicamente con Carlos Escobar, jefe de la División Cibercrimen de la Policía del Chaco, quien confirmó que el problema también se registró en la Escuela N°1 Benjamín Zorrilla, ubicada en la misma cuadra sobre calle Santa María de Oro.
"En ambos casos, los QR deberían llevar a una página que cuenta la historia del edificio, pero actualmente redirigen a sitios de apuestas. Anoche probamos por curiosidad y apareció una publicidad de juegos online. No sabemos de dónde viene ni quién lo modificó", relató Escobar.
El oficial aclaró que los códigos QR están instalados desde el año 2013 (que primeramente contaban la historia del lugar) en placas que parecen ser de yeso o mármol, y que no se trataría de un delito, aunque sí de una situación inapropiada. "No es bien visto que el símbolo de la Catedral redireccione a casinos online, lo mismo que en una escuela. Para mí, tienen que quitarlo", agregó.
Finalmente, se comprobó que inicialmente el QR dirige a la página "historiaconcodigos.com", pero luego redirige automáticamente al sitio "win-ju-gabet.com".
