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Viajan desde 2019

Argentinos recorren el mundo gratis cuidando casas y mascotas de desconocidos

Fernanda Mugrabi y José Luis Ferriño renunciaron a sus trabajos en 2019 y comenzaron a viajar sin rumbo fijo.

Fernanda Mugrabi (33) y José Luis Ferriño (38) son argentinos y llevan una vida que muchos sueñan: recorren el mundo sin pagar alojamiento. En 2019 renunciaron a sus trabajos en sistemas, vendieron todas sus pertenencias y comenzaron a viajar sin rumbo fijo. Fue recién en 2023 cuando descubrieron el house sitting, una modalidad que les permite hospedarse en casas ajenas sin costo a cambio de cuidarlas, alimentar mascotas o regar plantas.

Desde entonces, vivieron en Nueva York, Pensilvania, Miami, Barcelona y otros destinos, sin pagar un centavo en alojamiento. A través de una aplicación llamada Trusted House Sitters, contactan a dueños de viviendas que deben ausentarse por vacaciones o viajes laborales. "Nos eligen tras entrevistas por videollamada, les cuidamos la casa y los animales como si fueran nuestros", explicaron.

Fernanda Mugrabi y José Luis Ferriño renunciaron a sus trabajos en 2019 y comenzaron a viajar sin rumbo fijo.

La primera experiencia fue en Brooklyn, donde pasaron la Navidad en una casa de tres pisos, cuidando un perro y tres gatos. "De vivir en una camioneta pasamos al paraíso", contó Fernanda. Calculan que en esos diez días ahorraron más de 3 mil dólares en hospedaje. Desde entonces, no volvieron a pagar por techo.

Claro que no todo es perfecto. En Pensilvania, por ejemplo, vivieron una situación límite cuando el perro que cuidaban sufrió un ataque y escapó hacia una zona boscosa. "Fernanda salió corriendo detrás de él, lo alcanzó justo antes de que se perdiera. Casi la muerde del susto", recordó José.

La pareja sostiene su estilo de vida generando contenido en redes sociales. Publican videos en Instagram, TikTok y YouTube, monetizan sus publicaciones y trabajan con marcas que los patrocinan. "Gastamos menos que una persona que vive en una casa fija. No pagamos alquiler, servicios ni regalos. Solo comida", aseguran.

Hoy se encuentran en Dublín, Irlanda, planeando su próximo destino. Sin domicilio fijo pero con muchas anécdotas encima, Fernanda y José demuestran que vivir viajando es posible, aunque no sencillo: "No es para cualquiera, pero a nosotros nos hace felices".

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